El jefe del Ejecutivo del estado, Mauricio Vila Dosal, pide un minuto de aplausos por el trabajo que realizan estos profesionales para proteger y salvaguardar la salud de los yucatecos
A primera hora, el gobernador Mauricio Vila Dosal acudió en compañía de autoridades civiles y militares a la explanada de la Plaza Grande, para llevar a cabo la ceremonia de izamiento de la bandera, en conmemoración del 211 aniversario de la Independencia de México, que por segundo año consecutivo se realizó sin gente debido a la pandemia que aún está latente en el estado.
El mandatario estatal, quien encabezó este acto cívico, pidió un minuto de aplausos para el personal de salud, que desde hace más de 18 meses está haciendo frente a esta contingencia sanitaria, exponiendo su vida y las de sus familias, para salvar la de los demás.
Minutos después de las 8 de la mañana, el Jefe del Ejecutivo estatal salió del Palacio de Gobierno, acompañado por otros funcionarios, para dirigirse a la Plaza Grande, y llevar a cabo el izamiento de la bandera, que se encuentra en la parte central de este parque, ritual que forma parte de la fiesta nacional.
Vila Dosal y los funcionarios estuvieron resguardados por una escolta militar, que los acompañó hasta la plaza, y que estuvo conformada por 6 elementos femeninos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.
Tras izar el lábaro patrio, el Gobernador y las demás autoridades presentes rindieron honores a la bandera nacional y entonaron el himno nacional mexicano, en una ceremonia que se llevó a cabo sin la presencia de público, ni invitados, como medida para evitar aglomeraciones, reducir riesgos de contagio de coronavirus y proteger la salud de los yucatecos.
Cabe destacar que, por segunda ocasión, la autoridad estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) decidieron cancelar el Desfile Cívico-Militar, para evitar aglomeraciones y reducir los riesgos de contagios de covid-19.
En el último desfile realizado en el 2019, participaron 6 mil personas, en donde se reunieron miles de personas en el Centro Histórico de Mérida.
Texto y foto: Georgina Bacelis
