Cuando Jesse Castillo disparó el cuadrangular en la entrada 14 del juego seis de la final de la Liga Mexicana de Béisbol, que permitía a los Leones de Yucatán romper un empate y conseguir el título en el 2006, el coach de la tercera base era Roberto Pérez, quien pegaba brincos por el título que consiguieron los melenudos ante los Sultanes de Monterrey.
Las fieras rompían un ayuno de 22 años, que fue el tiempo que esperaron para nuevamente ocupar el trono de la Liga Mexicana de Béisbol.
Pérez, quien como jugador con los melenudos obtuvo un subcampeonato en 1989 cuando cayeron ante los Tecolotes de los dos Laredos.
Buscador de talento
Pérez, además, de mánager, coach, también fue buscador de talento para Grandes Ligas y él fue el minero que consiguió que los Padres de San Diego firmaran al lanzador originario de Culiacán, Óliver Pérez, quien apenas tenía 20 años.
Óliver jugó 20 temporadas en las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) con los Padres de San Diego, los Piratas de Pittsburgh , los Mets de Nueva York , los Marineros de Seattle, los Diamondbacks de Arizona, los Astros de Houston, los Nacionales de Washington y los Indios de Cleveland. Compitió con la selección nacional de béisbol de México en el Clásico Mundial de Béisbol de 2006, 2009, 2013, 2017 y 2023.
Cambio en el panorama
Desde hace varios años, los melenudos han obtenido nuevamente un protagonismo en la Liga Mexicana de Béisbol, pero Pérez explicó que actualmente el equipo dejó de trabajar con el sistema que tuvieron antes con el difunto Ricardo Escalante ya que está plagado de estrellas.
Explicó que en el 2006 eran puros jóvenes, sin embargo, ahora los jugadores ya están hechos.
“Aunque ya no tiene la esencia de lo que fue Leones de Yucatán cuando estábamos, de ahí surgieron Jesús (Jesse) Castillo, Oliver Pérez, William Viscarra, Manuel Flores, Oswaldo Morejón, Saíd Gutiérrez, en esos tiempos había peloteros mexicanos, ahora hay pochos”, indicó.
Entrega y dedicación
Señaló que para destacar en este deporte se requiere dos cosas muy importantes: el deseo nato y que el pelotero tenga un porcentaje de facultades que Dios le dé.
Consideró que los jugadores también podrán lograr el éxito, sólo si tienen entrega y dedicación, porque quien se esfuerza logrará grandes cosas.
“Con gran entrega y dedicación logra el éxito, más puede el que quiere que el que tiene, para convertirse en pelotero que tenga esas dos herramientas puede lograrlo”, concluyó.
datos a destacar
1. Tiene más de 40 años en el béisbol.
2. Como jugador se desempeñó en la parada corta, primera y tercera base; tuvo la oportunidad de estar al lado de grandes personas, mánager y jugadores.
3. Como jugador estuvo con los melenudos, que perdieron la final en 1989 ante los Tecolotes de los Dos Laredos.
4. Estuvo en béisbol infantil, juvenil, panamericanos, mundiales y en muchos torneos.
5. Ha estado con: Leones de Yucatán, Delfines de Ciudad del Carmen, Olmecas de Tabasco, Bravos de León, Pericos de Puebla y Rieleros de Aguascalientes.
6. Fue minero de Oliver Pérez, quien jugó 20 años en las Grandes Ligas.
7. En el equipo de 2006 hubo una buena camada de peloteros formados en los Leones.
8. Su hijo Julio Pérez también es pelotero.
9. En los actuales Leones consideran que están enfocados en la contratación de estrellas y jugadores consolidados.
10.- Como minero puede enfocarse en pulir y moldear a los prospectos.
Texto y fotos: Darwin Ail