CIUDAD DE MÉXICO.- La diputada federal, exsenadora, exgobernadora de Yucatán, y exsecretaria general del PRI —por aquello del palmarés—, Ivonne Ortega Pacheco, está recorriendo el país para convertirse en aspirante formal a la candidatura presidencial del PRI.
En todos lados se reúne con mujeres del partido, empresarios, medios de comunicación y líderes locales, para conseguir adeptos, lo que ha ido generando “anticuerpos”. Dicen los que saben que quien más opuesto a que se esté moviendo es el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien manda decir a los dirigentes del partido en los estados que visita, que ni se apersonen en los eventos ni le ayuden en absoluto en la organización. Ochoa no quiere que nadie se le salga del redil, aunque el redil, agregan los que saben, está tan maltrecho que sólo están esperando el grito de “¡ataquen!” para echársele encima a Ochoa y a todo lo que representa, en una revuelta interna que se viene gestando. La propia actitud de Ortega, que le dijo al presidente Enrique Peña Nieto lo que haría, así como al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pero sin recibir aprobación de sus planes, muestra un poco la división que se vive al interior de ese partido.
– Ejecentral
