Salvando nuestro matrimonio en cuarentena

Por René Emir Buenfil Viera

Recuperar mi relación de pareja después de una separación es complicado en varios sentidos, desde que mi esposo y yo entendemos distinto qué es el engaño, yo me siento traicionada y él siente que no me engañó; hasta la comunicación con nuestra hija e hijo, pues él siente que lo hemos hecho a un lado, pero es lógico que si él se va de la casa sigamos con nuestras vidas, hay muchas cosas que se han roto, la confianza, la seguridad y hasta lo que siento por él me he llegado a cuestionar.

Ahora estamos en una etapa de indecisión, quiero que regrese por muchas razones y de hecho lo estamos intentando de nuevo pero las dudas no desaparecen todavía, me pregunto si estaré haciendo lo correcto, a veces estoy firme en querer que regrese y por momentos siento que no es lo mejor, aún tengo que aclarar muchas ideas en mi mente para estar segura de lo que quiero, y sin embargo, sigo avanzando en mi idea de volver a ser la familia de antes.

Últimamente lo veía aislado, ausente, incluso deprimido y desanimado, y estoy tratando por todos los medios de acercarme a él, pero sigue encerrado en sus ideas y pensamientos, a veces lo intenta, de hecho estamos teniendo otra vez tiempo juntos pero se siente diferente, y como no sé qué piensa eso me hace sentir insegura.

Me entristece haber llegado hasta este punto, yo sé que tengo defectos y que esta crisis es responsabilidad de ambos, pero no sé cómo curar mis heridas emocionales, sigo lastimada con lo que pasó, llegamos a un punto de discusiones muy fuertes donde los dos dijimos cosas que nos hirieron, y de lo que hoy nos arrepentimos, pero el mal ya está hecho.

En terapia de pareja estamos trabajando en nuestra comunicación y en dejar de tratarnos con pinzas, tener a una tercera persona que nos escuche nos ha ayudado a decir cosas que no nos atrevíamos a compartir, que tenían tiempo guardadas, recordando los motivos que nos unieron al principio y la historia que vivimos, con altas y bajas; nos hemos dado cuenta de cómo hemos salido adelante después de los tropiezos, el camino que hemos avanzado y las razones por las que ha valido la pena, y nos hemos abierto a reconocer las necesidades de la otra persona, después de mucho tiempo de estar sumergidos en el egoísmo de creer que lo mío es lo más urgente, hemos estado peleando por imponer cada quien su voluntad, los resultados han sido desastrosos.

No sé cuál será el resultado de esto pero tengo esperanza en que lograremos arreglar nuestros problemas ya que me estoy dando cuenta de que hay tantas cosas de mi esposo que no conozco, que he dejado de apreciar o no me he dado cuenta que pasaban.

El aislamiento nos ha facilitado estar juntos, pero cuando regresemos a la rutina ese será un gran reto, la prueba de fuego para ver si podemos seguir mejorando, si no vamos a volver a caer en los pleitos de siempre, y superaremos esta etapa o volveremos a separarnos definitivamente.

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.