El 2020 no fue un buen año para la apicultura en Yucatán, las lluvias tempranas propiciaron que se acabara la cosecha de miel. Miguel Peón Medina, director de la empresa Mimiel, señaló que ahora hay mucha floración, buena humedad y se espera que las lluvias sean dispersas sobre la península de Yucatán para que las abejas puedan producir mucha miel.
Yucatán exporta anualmente unas 600 toneladas de miel a Alemania, Francia y Estados Unidos.
En este momento los productores están requiriendo también equipo y suministros, abejas reinas y colmenas, mecanismos para producir más. Este año la península tendrá agua suficiente, la selva se mantiene verde, hay floración.
La mezcla perfecta es que llueva un día y cuatro no, pero es importante que se mantenga la humedad que le da ese sabor de primera calidad a la miel yucateca.
En 2020 a partir de la tormenta tropical Cristóbal se perdió toda la cosecha debido a los grandes volúmenes de agua que diluvió. Todo en exceso es dañino y los apiarios resintieron los excesos de agua que se precipitaron durante casi seis meses completos.
La cosecha apenas alcanzó el 60% de la producción, no se perdió por completo, pero se adelantó el cierre.
El dzidzilché, que maya significa “árbol que se pela” produce una miel muy especial, es considerada de las mejores por su humedad, sabor y aroma característico. Es una planta silvestre endémica distribuida en el sureste de México hasta Belice y Guatemala.
Uno de los rubros para crecer son los derivados de la miel que tienen alta demanda en productos naturales, el polen, la jalea real, que no tienen el mismo aprovechamiento y cuya calidad es muy alta por la variedad de abeja que lo produce, la abeja melipona.
En este momento los grupos de apicultores y las empresas exportadoras están trabajando en nuevas mezclas y estudios para darle un valor agregado a los derivados de la miel y crecer los recursos que recién las cooperativas y agrupaciones de apicultores principalmente en la zona centro y sur del estado.
De la misma forma, la miel en polvo ha crecido en demanda, la fórmula es la forma en la que se usa la miel en polvo y los derivados que pueden incluirse para otros productos que ahora se fabrican, jabones, cremas, productos cosméticos, incluso geles para la piel y el cabello.
La pandemia del COVID-19 orilló a que los sectores apícolas incursionaran en el comercio electrónico y hoy las empresas yucatecas ya están trabajando de manera directa con otras empresas a través de la ventas por internet.
“Antes no habíamos tenido necesidad de incursionar en este sector, pero las condiciones de la emergencia sanitaria, el cierre de negocios y comercios, motivó a abrir las ventas “on line” y ha dado muy buenos resultados”, comentó Peón Medina.
