HACE APENAS etres días, el martes 10, al comentar el saldo mortal en accidentes viales que dejaron las recientes vacaciones, rematamos esta columna con la siguiente pregunta: “¿Entenderemos algún día que la educación vial tiene que impartirse desde la niñez, para cosechar a largo o mediano plazos ciudadanos menos propensos a cometer excesos que deriven en pérdida de vidas?”. Bueno, pues ayer los diputados de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología del Congreso del Estado se abocaron al tema de fomentar la educación vial desde las escuelas de preescolar, primaria y secundaria, “para que las niñas y los niños crezcan con una mejor cultura sobre el tema”, según subrayó el presidente de esa comisión, Jesús Quintal Ic. Y el primer paso que se dará para alcanzar ese objetivo es una reunión hoy viernes de los legisladores con expertos en educación, seguridad y cultura vial. Excelente. La educación es la clave para reducir el grave problema vial que afronta Mérida, y que seguirá creciendo si no se deja de lado la cobardía política, para afrontar con valor el problema, educando a quien haya que educar y sancionando con la ley en la mano a quienes contribuyen a agravar la secuela de lisiados y muertos que dejan los accidentes de tránsito.
LA NOTA QUE LE ofrecemos hoy para informarle acerca de la actividad legislativa da cuenta también de que la citada comisión hará reformas a la Ley de Tránsito y Vialidad, como complemento del proyecto de cambiar para bien la de Educación e incluir la enseñanza de las normas viales. La actual Ley de Tránsito entró en vigor en diciembre de 2011, pero muy pocos la conocen y muchos en su oportunidad señalaron que está plagada de errores e inexactitudes. Varios medios de comunicación expusieron una serie de inconsistencias que tiene esa norma, y quizá por tales fallas el reglamento nunca estuvo, hasta donde sabemos, a la mano para que los conductores lo compren y conozcan a fondo. Ahora, en lo que parece un esfuerzo de honestidad y servicio, los diputados locales anuncian que revisarán esa ley para reformarla y seguramente librarla de los errores que contenga. Otro punto a favor de la LXI Legislatura del Estado.
Por Gínder Peraza
