HOY EMPEZAMOS esta columna con una buena noticia: Cómo quizá ya usted se ha dado cuenta, amable lector, PUNTO MEDIO ya no incluye el cuadernillo de información nacional de Excélsior, y en cambio ya tenemos el total apoyo y respaldo del servicio de noticias de El Universal, “El gran diario de México”, el cual por cierto cumplió 100 años de vida el 1 de octubre del año pasado. Ningún otro medio en el país ofrece un servicio noticioso de la talla y cobertura del que brinda El Universal, y es tomando en cuenta este factor y otros más, que nuestros directivos decidieron establecer un convenio de trabajo que representa una fuente de información confiable, precisa y oportuna, es decir, de la más alta calidad, como lo merecen nuestros lectores y anunciantes. Comenzamos pues una nueva etapa en el periódico del “Equilibrio informativo”, siempre con la mira puesta en ser mejores para servirles mejor a nuestros lectores y anunciantes.
COMO UN SUEÑO, y no sólo de él, sino también de otros priistas, calificó Mauricio Sahuí Rivero la aspiración de llegar a ser gobernador del estado de Yucatán, una posibilidad que parece fortalecerse para él tras conocerse los resultados de reciente encuesta. Lo cierto es que él titular de la Sedesol estatal está prácticamente en campaña, pues ser cabeza de esa dependencia le permite visitar prácticamente todo el territorio estatal llevando beneficios a los ciudadanos. Y está tan involucrado en la carrera de los suspirantes a la candidatura, que tiene un equipo de colaboradores que recorre las colonias meridanas para sondear cuánto es conocido Mauricio y si la gente estaría dispuesta a votar por él para que llegue a la silla de la calle 61. El hecho de que encabece las intenciones de voto no es, entonces, gratuita. Falta que pueda mantener ese impulso de aquí a las elecciones del 3 de junio de 2018.
CON MENOS RECURSOS que el titular de la Sedesol estatal, el diputado federal por el tercer distrito, Pablo Gamboa Miner, también trabaja horas extra para mantener el contacto con los votantes, y ayer, cómo le informamos en esta edición, visitó la colonia Melitón Salazar, donde escuchó quejas de los vecinos. Pablo Gamboa no ceja en su intento de ser tomado en cuenta a la hora de asignar las candidaturas para las elecciones del año próximo. Más allá de las conjeturas y opiniones sobre sus posibilidades, el hijo de Emilio Gamboa Patrón sigue trabajando para forjarse una imagen propia, popular y fuerte, que le permita escalar posiciones en la dura y espinosa carrera política. Porque no es lo mismo repartir apoyos en el interior del estado, que recoger inconformidades en la capital y ofrecer gestionarlas frente a un gobernante de un partido distinto al propio. No se sabe si Pablo Gamboa estará en las boletas electorales de 2018; lo que es un hecho es que sus capacidades están creciendo y seguirán en ascenso.
CONVIENE SUBRAYAR, con ánimo de utilidad, que el exceso de sensibilidad es un defecto que se ve mucho en los gobiernos de nuestros tiempos, de manera que no son pocos los funcionarios o políticos que se sienten heridos ante la primera crítica que se les haga, olvidando que como figuras públicas están expuestos precisamente al escrutinio de la sociedad, al señalamiento de sus errores, lo cual deben agradecer porque eso les puede permitir enmendar el rumbo si es necesario. El funcionario que enchueca la boca o endurece el rostro ante una crítica o una pregunta “incómoda” no merece la confianza de los electores.
EN NUESTRA revisión de medios nos encontramos con la frase “estrés hídrico” para definir el sufrimiento que pasan miles de árboles de nuestra ciudad que durante semanas y meses no reciben aunque sea un poco de agua que evite su muerte o la pérdida de ramas. Hace años que muchas personas señalan cómo en las épocas de sequía las autoridades locales no se preocupan por regar parques y jardines, propiciando la muerte de matorrales y árboles, cuyos troncos cercenados quedan como mudos testigos (visite Ud. el Parque Recreativo de Oriente para que vea ejemplos) de que los hombres siguen sin darse cuenta de que las plantas son seres vivos, no piedras inanes. Y como si fuera burla, a menudo puede verse que cuando ya empezaron las lluvias las pipas oficiales empiezan a llegar para regar jardines y camellones. Ya para qué.
