¡Si vuelve a fumigar, compraré un rifle y le disparo a avioneta!

“Si él vuelve a fumigar, ¡voy a comprar mi rifle y le meto un balazo… (a la avioneta)!”, fueron la palabras que usó Gilberto Ay Canché, originario de Dzonot Carretero, al mostrar su molestia por una serie fumigaciones aéreas hechas en terrenos aledaños, afectando hectáreas de cultivos y decenas de colmenas.

“Si las autoridades no hacen justicia, vamos hacer justicia nosotros”, subrayó al reprochar el apoyo a empresarios como Jacobo Xacur Eliure y no a pequeños productores que viven al día.

Otro de los afectados fue José Argáez. Él sembró siete hectáreas de calabaza de donde extrae la llamada pepita gruesa y perdió su cosecha por el uso aéreo de agroquímicos, al igual que decenas de colmenas.

“Desde julio comenzó a fumigar el señor (Xacur Eliure) y me di cuenta de que mi plantío se estaba muriendo, se estaba secando y fui a ver a la encargada del rancho y le dije: mi sembrado se está muriendo”, relataba mientras sus ojos y voz daban muestra de la impotencia que tenía.

Por lo anterior, apoyados por el Grupo Indignación, interpusieron una denuncia por le uso de fumigaciones en el área ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como a la Secretaría de Salud y la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Entre las principales afectaciones, se expone en la demanda, se encuentra la muerte de abejas y de una gran cantidad de plantas, cultivo de calabaza y Sandía.

En conferencia de prensa, Jorge Fernández, integrante de Grupo Indignación, abundó que las dependencias antes mencionadas son las primeras que deben atender las denuncias que se han hecho públicas.

“Aquí tenemos dos problemáticas: la afectación ambiental y por supuesto la afectación a la salud de las y los pobladores de las distintas localidades”, expuso.

Indicó que la apicultura no solo es un trabajo que realizan, es una práctica prehispánica y cultural que a nivel peninsular se está viendo afectada por el incremento de las políticas de expansión de la frontera agronómica y la apuesta por la industria y el uso de agrotóxicos y deforestación masiva.

Texto y foto: Jesús Gómez

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