Soprano mixe busca llevar su música a todo el mundo

Cuando la soprano mixe María Reyna cantó frente a sus padres en Ayuuk, su lengua originaria, no pudo evitar el llanto. Las notas todavía no se extinguían, cuando los cientos de asistentes que poblaron el teatro Macedonio Alcalá el 31 de julio enmarcaron el momento con aplausos.

Epifanía, su madre, tenía 30 años sin bajar desde Tlahuitoltepec, en la Sierra Norte de Oaxaca. Lo hizo para acompañar a su hija en la presentación de su primer disco Orgullosa soy raíz, en uno de los escenarios más icónicos de la ciudad de Oaxaca.

Esa noche, los asistentes que no alcanzaron a entrar amenazaron con dar “portazo” para acceder al recinto; finalmente se quedaron un buen rato afuera del teatro luego de iniciado el concierto de la joven de 28 años que canta en seis lenguas diferentes, y que considera que Oaxaca es un país, pues en cada comunidad hay idiomas, vestimenta y culturas distintas.

TEQUIO

“Estoy caminando poco a poco, con mi familia, con mis amigos y ahora también puedo decirlo: con mis fans”, dijo María Reyna, haciendo referencia a las personas que abarrotaron las tres presentaciones que tuvo en Oaxaca como parte de las celebraciones de la Guelaguetza 2019 y que hicieron largas filas para conseguir boletos.

—Tuve el honor de ver las filas en el Macedonio Alcalá y es gracias al trabajo que hemos dado a conocer. Lo que soy es porque muchas personas han estado conmigo —expresó.

Sentada en un jardín, María Reyna hizo un recuento de los 10 años de trayectoria, desde que inició cantando en fiesta en Tlahui; su migración y paso por academias de canto, y el momento en el que conoció a su maestro, Joaquín Garzón. Todo eso está detrás de su primera producción discográfica que incluye 13 canciones en mixe, mixteco, zapoteco, maya, náhuatl y español, y que nace en el año internacional de las Lenguas Indígenas.

Explicó que este disco tardó dos años en concretarse y es resultado del tequio (trabajo comunitario) de muchas personas que creen en su proyecto, “Ópera Mixe”, como un homenaje a las lenguas.

La soprano habló sobre las dificultades económicas a las que ella y su equipo se enfrentaron; dado que es un proyecto independiente se financia solo con las ganancias que dejan sus conciertos. De ahí que la idea del disco, que se concibió en 2017, pudo materializarse hasta 2019.

—Dos días antes del concierto en el Teatro Esperanza Iris, de la Ciudad de México, nos avisaron que no iba a salir el disco a tiempo y un día antes llegaron solo 100, todo lo demás estaba en proceso —contó. Dichos discos se acabaron antes de que iniciara el concierto.

No fue el único obstáculo. El día que la soprano presentó el disco, cuyo sencillo “Orgullosa soy raíz” proviene de un poema que le escribió Alberto Escobar, el autor de la letra falleció.

—Yo entraba con esa canción. Fue un nudo en la garganta; ya no está, pero sus canciones, sus poemas y todo lo que compartió se quedan conmigo —recordó.

María Reyna dice que aunque son pocos los artistas que cantan en lenguas originarias, y que es muy complicado abrirse camino, cada vez es más común que la gente vuelva a sus raíces.

—Siempre hay niños, jóvenes, abuelos. Me dicen que al cantar preservo las lenguas. Es una gran responsabilidad —destacó.

Texto y foto: El Universal

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