Yoisi Moguel
yoisimoguel@hotmail.com
La nueva normalidad en Yucatán inició entre incertidumbre y desconfianza entre la sociedad, con la apertura de negocios como restaurantes y comercios, debido a los altos números de contagios y fallecimientos por el COVID-19, que genera dudas de si el estado ya está listo para la reactivación económica.
Y es que tan solo en esta primera semana de la reactivación económica, con el semáforo en color naranja, del lunes 8 al sábado 13 de junio en la entidad se registraron 342 nuevos casos positivos, así como 44 fallecimientos.
Con esas cifras, un gran sector de la sociedad se pregunta si realmente ya pasó la etapa más grave de esta pandemia, o si Yucatán está llegando al punto más alto de la llamada curva de contagios.
Otra parte de los yucatecos consideran que ya no se puede seguir esperando para la reactivación económica, pues muchos se quedaron sin ingresos y ya no tienen como seguir sosteniendo a sus familias.
El sector empresarial también pide desesperadamente que se permita abrir los negocios clasificados como “no esenciales”, pues ya son casi tres meses de inactividad, que ocasionó el cierre de varias empresas y otros más que están a punto de cerrar sus cortinas definitivamente.
Con todos estos ingredientes, lo único cierto es que tanto en Yucatán, como en todo el país, tendremos que aprender a vivir con el COVID-19, virus que no se quitará en días o meses y que pasará a ser parte de nuestra convivencia hasta que no exista una vacuna.
Así, lo único que queda es ser responsables, tanto ciudadanos como empresarios, respetar las normas y aplicar las medidas sanitarias indispensables para prevenir que el coronavirus siga acrecentando su presencia en la entidad.
La nueva normalidad llegó para cambiar esquemas, para tener una actividad comercial controlada y nuevas formas de negocios, que de inicio serán difícil de acatar por los consumidores, quienes estaban acostumbrados a disfrutar los restaurantes, centros comerciales y tiendas departamentales con pocas restricciones.
