Los tijuanenses consiguen su séptima victoria al hilo ante unos melenudos que no encuentran la fórmula y siguen en el sótano sureño
Los Toros de Tijuana sacaron la escoba a domicilio, en dramático duelo de extrainnings que finalizó 3-2 ante los Leones de Yucatán, celebrado anoche, en el Parque Kukulcán Alamo.
Los tijuanenses y los melenudos exhibieron feroz labor monticular, destacando la serpentina de Kyle Lobstein, quien se fue intacto y tiró cinco entradas completas, permitió dos imparables y cero carreras. La victoria fue para Fernando Rodney, y el salvamento para Oliver Pérez.
Por el bateo fronterizo destacaron Amadeo Zazueta y Leandro Castro, quienes con imparable y doble en la segunda y tercera entrada, lograron poner el marcador 2-0. En la décima entrada Junior Lake, produjo la carrera de la victoria con imparable al jardín central.
El pitcheo felino fue comandado por la estrella Mike Fiers, quien salió sin decisión y tiró siete sólidos capítulos, ponchó a tres enemigos y recibió sólo dos carreras. El revés fue para David Gutierrez, quien lanzó el episodio extra.
Por la artillería melenuda nuevamente destacó Sebastian Valle, quien le dio sabroso a la bola con fuerte cuadrangular, y Yadir Drake, quien con velocidad en los senderos, anotó la carrera del empate.
Un momento histórico fue la entrega de reconocimiento y jersey a la leyenda Óliver Pérez, quien se formó en el año 2000 con el club melenudo, y ahora es el único pitcher mexicano, en tener más temporadas en las Grandes Ligas.
Lo acompañaron sus amigos y ex compañeros de juego: Oscar Rivera, Said Gutiérrez, Raúl Ortega Jr., Álvaro Abreu, Carlos Pacho, Salvador Arellano, Oswaldo Verdugo, Oswaldo Morejón, Dimas Calderon y Raul Ortega. Además del director general. Alejandro Orozco.
Hoy, los melenudos tomarán vuelo a tierras veracruzanas, para enfrentar al Águila de Veracruz en su primer coche de la Temporada Caliente.
Por la rotación felina, para el fin de semana, lanzarán el venezolano Henderson Álvarez, Yoanner Negrín y Radhames Liz.
Texto y foto: Cortesía