Transportistas piden ayuda financiera, ya que atraviesan por una situación muy grave económicamente hablando. A raíz de la contingencia generada por la pandemia del coronavirus COVID-19, fueron suspendidas varias actividades en las que el sector confiaba tener ingresos, como el Tianguis Turístico, el equinoccio de primavera y principalmente las excursiones a la feria de Chuiná, Campeche.
“Habíamos previsto que íbamos a tener una temporada de trabajo muy buena, porque se juntaban varios eventos importantes además de los viajes a diferentes partes del país como cada año, pero se cayó completamente todo, ya tenemos prácticamente tres semanas sin dar un golpe”, manifestó Andrés Poot Alonzo, líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transporte, A.C. en Yucatán.
El dirigente destaca que hay compañeros que no tienen otro tipo de negocio más que el transporte y que se las están viendo muy difícil, por lo que esperan a que se abran oportunidades de apoyo por parte de los gobiernos federal o estatal.
“Ambas autoridades han dicho que van a tener apoyos para los microempresarios, estamos esperando ver de qué manera va a ser este apoyo pero necesitamos de manera urgente que haya un decreto en el que nos apoye el gobierno en el sentido de que pida las financieras, arrendadoras y a la banca, que nos den una oportunidad de tres o cuatro meses para cubrir nuestros compromisos, tal y como se está haciendo en otros países”, expresó el entrevistado, confiado en que esto pueda ocurrir para así evitar generar más intereses.
“Nosotros como organización y como empresa ya hicimos lo que nos recomiendan nuestros abogados fiscales, que es meter oficios para pedir las prórrogas. Ojalá que a la brevedad pudiéramos recibir apoyo por parte del gobierno del Estado o del federal, nos hace mucha falta eso”, destacó.
Debido a esta situación de falta de trabajo por la contingencia sanitaria por el coronavirus, muchos de sus compañeros no han podido pagar sus letras.
Pero además, muchos ya han utilizado parte de los adelantos que recibieron para las excursiones que se habían pactado y ahora no pueden devolver ese dinero, pues ya lo usaron para el mantenimiento de sus unidades y la gente que se contrató está exigiendo el reembolso, contó. Según dijo, se perdieron entre mil 800 a 2 mil servicios de transportistas yucatecos tan solo a Chuiná.
“No todos están en las mismas condiciones para poder regresar esos pagos por los servicios, afortunadamente en mi caso he llegado a un buen acuerdo con la mayoría de los clientes que reprogramaron sus viajes y muchos de ellos dejan ese dinero para otro viaje”, detalló.
Respecto a los choferes de su empresa, comentó que se está trabajando en un programa de guardias con descanso durante una semana, pero con el pago de su sueldo. “Es gente muy capacitada, muy profesional, que conoce y sabe hacer su trabajo, no podemos dejarlos al aire”, subrayó Poot Alonzo, quien ante esta situación compleja todavía no calcula las cuantiosas pérdidas que están teniendo los transportistas.
A diferencia de otras ciudades como Cancún, que dependen solo del turismo y están ahora paralizadas, en Yucatán tenemos industria y otro tipo de transporte como el de carga, que está trabajando aunque sea en un 60 por ciento de su flota moviendo víveres, combustible y materias primas, pero el 40 por ciento restante quedó inactivo porque están paralizadas las empresas a las que sirven.
-Otro de los aspectos que nos ha sostenido un poco es el transporte de personal, hay varias empresas que nos dedicamos a esto y es allí donde nos estamos apoyando, pero considero que del parque vehicular que tenemos en Yucatán el 40% se dedica a este sector de transporte y el 60% se dedica al turismo nacional, y ellos están completamente parados -expresó.
En cuanto a la baja del precio de la gasolina, el entrevistado comentó que esto está ayudando mucho. “Estamos gozando de ese apoyo, sabemos que el mercado internacional de petróleo se movió, y esto ayudó a que disminuyera el costo. Esperamos que se mantenga así, sería un apoyo para todos los transportistas”, externó.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía
