Tras mal panorama que da la ONU, ambientalista, asegura que urge tomar medidas en energía, movilidad e industria.

Tras el informe de la Universidad de las Naciones Unidas (ONU) que se dio hace unos días en el que se señalan que se avecinan cambios drásticos en el mundo si no se abordan los riesgos para los sistemas socioecológicos fundamentales, el director Va por la tierra, Salvador Castell González, urgió a tomar medidas en energía, movilidad, industria, agricultura y basura para reducir la huella de carbono.
El Informe sobre riesgos de desastres interconectados 2023 publicados por la Universidad de las Naciones Unidas – Instituto para el Medio Ambiente y la Seguridad Humana (UNU-EHS) advirtió sobre seis puntos de inflexión de riesgo inminente:
Extinciones aceleradas, agotamiento de las aguas subterráneas, los glaciares de montaña se derriten, basura espacial, calor insoportable y futuro no asegurable.
Castell González, quien es columnista de Peninsular Punto Medio, resaltó que el Gobierno Federal permitirá las construcciones de plantas de energías renovables, ya que frenó siete mil permisos, pero se requieren hacer más.
Como se sabe, México, por ser país petrolero, el Gobierno Federal le apuesta a la producción de combustibles fósiles, pero por el nearshoring, las empresas extranjeras que buscan instalarse en el país exigen energía verde.
En Yucatán ya se permitieron más de una veintena de plantas renovables y se construyen dos centrales de ciclo combinado en el Estado: una en Kanasín y otra en Valladolid.
Respecto a la movilidad, reconoció que se cuentan con más camiones, se construye el Ie Tram, que serán autobuses eléctricos, que se tiene un programa de bicicletas para animar a las personas a usarlas, pero se requieren de estacionamientos de traslado y pongan sombra y ciclovías seguras.
De acuerdo al informe de la ONU, señaló que los sistemas están a nuestro alrededor y estrechamente conectados con nosotros: ecosistemas, sistemas alimentarios, sistemas hídricos y más. “Cuando se deterioran, normalmente no es un proceso simple y predecible. Más bien, la inestabilidad aumenta lentamente hasta que repentinamente se alcanza un punto de inflexión y el sistema cambia fundamentalmente o incluso colapsa, con impactos potencialmente catastróficos”, apuntó.
Refirió que se define un punto de inflexión de riesgo como el momento en el que un sistema socioecológico determinado ya no es capaz de amortiguar los riesgos y proporcionar sus funciones esperadas, después del cual el riesgo de impactos catastróficos para estos sistemas aumenta sustancialmente. “Estos diversos casos ilustran que los puntos de inflexión del riesgo se extienden más allá de los dominios individuales del clima, los ecosistemas, la sociedad o la tecnología. Más bien, están intrínsecamente interconectados y también estrechamente vinculados con las actividades y los medios de vida humanos”, agregó.
Detalló que alrededor del 70 por ciento de las extracciones de agua subterránea se utilizan para la agricultura, a menudo cuando no hay suficiente agua disponible de fuentes superficiales.
Expresó que más de la mitad de los principales acuíferos del mundo se están agotando más rápido de lo que pueden reponerse de forma natural. “Si el nivel freático cae por debajo de un nivel al que pueden acceder los pozos existentes, los agricultores pueden encontrarse repentinamente sin capacidad para acceder al agua, lo que pone en riesgo de fracaso sistemas enteros de producción de alimentos. Algunos países, como Arabia Saudita, ya han superado este punto crítico de riesgo para las aguas subterráneas; otros, como la India, no están lejos de ello”, aseveró.
En el caso del punto de inflexión del riesgo de “calor insoportable” descrito en el informe, el informe de la ONU aseveró que es el cambio climático inducido por el hombre el que está provocando un aumento global de las temperaturas, lo que lleva a olas de calor más frecuentes e intensas que en algunas zonas alcanzarán temperaturas en las que el cuerpo humano ya no puede sobrevivir.
El informe concluyó que las soluciones que se implementan hoy en día tienden a centrarse en retrasar más que en transformar, aunque se está poniendo cada vez más atención en el cambio transformador para lograr objetivos globales de transición hacia un futuro más sostenible. “Se necesitarán más soluciones innovadoras para alejarnos de un futuro en el que se multiplicarán los puntos de inflexión del riesgo”, refirió.
TEXTO Y FOTO: DARWIN AIL