Trump será acusado de incitación a la insurrección en el ‘impeachment’

El Pentágono analiza nuevas amenazas terroristas para la víspera y el día de la inauguración presidencial de Joe Biden

Los demócratas dieron ayer el primer paso para lanzar el cuarto impeachment(juicio político) de la historia de Estados Unidos, el segundo contra Donald Trump, con la presentación del documento de acusación en la Cámara de Representantes. La resolución imputa al presidente un delito de “incitación a la insurrección” por su papel en el asalto violento al Congreso llevado a cabo el 6 de enero por una turba de sus seguidores con el fin de impedir la confirmación de Joe Biden como ganador de las elecciones. La revuelta, que costó la vida a cinco personas, ha citado al país en una crisis sin precedentes en la historia reciente a apenas 10 días del cambio de Gobierno.

La era Trump termina teñida de sangre, con el país aún tiritando por las imágenes vistas hace unos días y un nuevo juicio político para la destitución del presidente a punto de comenzar. La presidenta de la Cámara de Representantes, la veterana demócrata Pelosi, anunció el procedimiento que iban a seguir en una carta solemne y dura enviada a sus compañeros de partido el domingo por la noche. Con el fin de proteger nuestra Constitución y nuestra democracia, actuaremos con urgencia, ya que este presidente representa un riesgo inminente para ambos”, avanzó.

Aunque Trump dejará el cargo el 20 de enero, día de la toma de posesión de Biden, Pelosi explica en la carta que el mandatario saliente es un peligro aún activo y, por tanto, no puede seguir en la Casa Blanca durante estos días: “El horror del vigente asalto a nuestra democracia por parte de este presidente se ha intensificado y, por tanto, también la necesidad de acción”. Antes de votar la resolución con el llamado artículo del juicio político -es decir, el cargo del que se le acusa, la incitación a la insurrección-, los demócratas conceden al vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el equipo de Gobierno un plazo de 24 horas para destituir a Trump por incapacidad invocando la 25ª Enmienda de la Constitución.

Este llamamiento fue planteado en una resolución paralela presentada también el lunes. Como los republicanos la objetaron y no pudo ser aprobada por consenso, se votará el martes.

Pence no ha respondido de forma pública u oficial, pero no se espera que proceda a la destitución del presidente, con lo que es previsible que se agoten esas 24 horas de plazo, y la Cámara baja vote sobre la resolución para activar el procedimiento a mediados de semana.

El proceso de destitución es un mecanismo extraordinario contemplado en el Artículo II, sección 4 de la Constitución de Estados Unidos para poder juzgar y cesar a un mandatario en caso de traición, soborno o delitos y faltas graves. Solo se ha llevado a cabo tres veces. La primera, al presidente demócrata Andrew Johnson (1868); la segunda, al también demócrata Bill Clinton en 1998 y la tercera, al propio Trump, hace solo un año a raíz del escándalo de Ucrania. La fase previa del procedimiento, es decir, la investigación en la Cámara de Representantes, comenzó contra Richard Nixon por el caso Watergate, pero el presidente republicano dimitió presionado por su propio partido, con lo que no se le llegó a juzgar en el Capitolio.

Es un intento de golpe a la voluntad democrática de los estadounidenses lo que esta vez pone a un presidente ante el procedimiento más grave que contempla la Constitución.  Conforme avanzan las investigaciones, queda cada vez más claro que los atacantes podrían haber causado un daño aún mayor, pues disponían de armas, de artefactos caseros e incluso bridas para la posible toma de rehenes. Las fuerzas de seguridad han abierto al menos 25 casos de terrorismo nacional y el Pentágono analiza nuevas amenazas terroristas para la víspera y el día de la inauguración presidencial de Biden.

Foros conservadores en internet han comenzado a animar a los simpatizantes del presidente Donald Trump a concentrarse con armas en todo el país y de nuevo en el Capitolio para oponerse a la investidura la semana próxima del demócrata Joe Biden, pese a que la capital estadounidense se blindará con más de 10,000 miembros de la Guardia Nacional para evitar escenas como las del asalto del pasado 6 de enero.

El presidente electo aseguró el lunes que no tiene miedo a aparecer en la escalinata del Capitolio el miércoles de la semana próxima frente al público, como manda la tradición, pese al ambiente de alerta que se vive en el país.

Texto y foto: Agencias

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