¿Una serie que educa sobre el sexo?

Didier Ucán Canto

didierucan1@gmail.com

Tal y como como lo leíste en el título, esa es la pregunta que me terminé haciendo cuando por azares del destino acabé viendo las dos temporadas de Sex Education en Netflix. Dado su componente británico y viendo que su producto era dirigido para chavos me preparé para una serie estilo Skins; que mostraba los excesos de las drogas, las fiestas y el sexo adolescente. Con una ola de realismo social que aquejaba aquel lejano 2007.

Sin embargo, Sex Education es distinto. No sólo porque su intención es otra, sino porque dentro de su concepción como producto audiovisual termina contribuyendo y poniendo en relieve pláticas importantes acerca de la sexualidad que aqueja a los adolescentes de hoy en día.

No hay que mentirnos y creer que los chicos de 15 o 16 años no hablan de sexo o lo experimentan, muy por el contrario, tienen sus despertares sexuales a esta edad y una serie que retrate de manera genuina las problemáticas de la primera vez, de la asexualidad, de la diversidad sexual y sobre todo del sexo seguro y el consentimiento es verdaderamente valioso en estos tiempos.

En Sex Education conoceremos la historia de Otis Milburn, un joven que asiste a la preparatoria y que es hijo de una gran y reconocida terapeuta sexual. A pesar de ser virgen esta familiaridad con el tema termina llevándolo a una situación en la que junto a su compañera de escuela Maeve Wiley montará una clínica, con el fin de ganar dinero, para atender asuntos de índole sexual en alumnos de su escuela. 

El argumento es sencillo y se vale de recursos plantados en el background de sus personajes para desarrollar sus historias. El componente de la sexualidad es un vehículo para mostrarnos las problemáticas que existen alrededor de un tema como el sexo mismo. Estas historias están relacionadas más con la índole social que con la práctica de sexual. Su drama es un componente más que no sólo ayuda a desarrollar personajes, sino que termina contando de una manera inteligente diversos datos sobre prácticas sexuales, enfermedades venéreas y responde incluso a preguntas que los chicos se hacen a esa edad, del mero estilo de ¿Cuándo debo perder mi virginidad?

En su fondo la serie logra mostrar de manera bastante acertada qué es ser un adolescente con dudas acerca de la sexualidad. También es una crítica al sistema educativo en materia de sexualidad y un espejo en el que los adolescentes de este tiempo pueden verse reflejados.  Después de ver las dos temporadas sólo puedo pensar que su título no es sólo irónico, sino que de alguna forma si intenta ser coherente con su planteamiento para educar al espectador sobre la sexualidad.

Una clara recomendación y un ejemplo de cómo hacer una serie que no sólo comunique y entretenga, sino que deje una información útil a quien la ve.

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