Adelaida Salas Salazar señala que en lo que va del año se han registrado 6 feminicidios en el estado, 3 de ellos durante la contingencia sanitaria
Antes los recientes casos de feminicidio que se han registrado en el estado en plena contingencia sanitaria, es necesario que se vuelva a solicitar la Alerta de Género en Yucatán, pues a pesar de que se tiene una Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, ésta es letra muerta, ya que las instituciones de gobierno no están haciendo nada para apoyar a las víctimas, por lo que también están sufriendo violencia institucional, manifestó la activista Adelaida Salas Salazar, representante del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio en la entidad.
Comentó que en lo que va del año se han registrado seis feminicidios en el estado, de los cuales tres han ocurrido durante la contingencia sanitaria, y el último aún no se ha aclarado, pues las autoridades mantienen total hermetismo con respecto a este caso.
“Es terrible que este último feminicidio se haya registrado días después del caso de la joven de Umán que fue brutalmente asesinada por su expareja”, manifestó.
Salas Salazar indicó que las instituciones que deberían proteger a la mujer, les están fallando. En el caso de esta joven de Umán de 22 años de edad, comentó, ya había denunciado a su agresor, pero la autoridad no hizo nada, por lo que este siguió amenazándola y hostigándola.
Expuso que esta es la triste realidad que viven las mujeres, ya que finalmente cuando toman valor y deciden denunciar, empieza su “peregrinar”. Contó que en primera instancia acuden al Centro de Justicia para las Mujeres, en donde en lugar de atenderlas como primer filtro, las mandan a la Fiscalía General que no cuenta con un modelo de atención para víctimas de violencia, y en vez de ayudarlas las revictimizan, lo que es otro tipo de violencia.
“Hemos acompañado a mujeres a la Fiscalía para presentar alguna denuncia por violencia; sin embargo cuando son de otros municipios se niegan en atenderlas, diciéndoles que deben acudir a la fiscalía que les corresponda, cuando están obligados a atender a todas las mujeres que acudan en busca de ayuda”, expresó.
Informó que desde que se solicitó la Alerta de Género durante la administración anterior, se logró avanzar en cuanto a programas y modelos que debían ser aplicados por las dependencias estatales; no obstante, la actual administración no les dio seguimiento.
Señaló que incluso el Centro de Atención y Reeducación para Hombres es un “elefante blanco”, pues desde que se inauguró en los últimos meses de la administración de Rolando Zapata Bello, al día de hoy no está funcionando.
Salas Salazar agregó que también van en aumento las tentativas de feminicidio, y lo más lamentable es que al momento de integrar la carpeta en ésta ponen que fue violencia intrafamiliar.
Asimismo, dijo que es preocupante la situación del medio rural, ya que se desconoce cuántas mujeres están sufriendo violencia, porque en estas comunidades no se tienen centros de atención para mujeres, y la gran mayoría no cuenta con los medios para poder denunciar a sus agresores.
“Es absurdo que la autoridad estatal afirme que los casos de violencia en contra de las mujeres estén disminuyendo, o no tienen la información requerida, o no se las hacen llegar, o la están ocultando”, subrayó.
Por último resaltó que es lamentable que las medidas de prevención en contra del COVID-19, no hayan estado acompañadas de una estrategia que prevenga y atienda a mujeres que son víctimas de violencia.
DATOS
De los 12 estados más violentos, Yucatán ocupa el noveno lugar a nivel nacional.
Del 17 abril al 17 de mayo, las llamadas de auxilio incrementaron en un 114.6% con respecto al mes anterior, con un total de 249 llamadas.
Texto: Georgina Bacelis
Foto: Cortesía
