Urgen nuevas políticas para educación superior

Advierte académico que en México no existe un marco constitucional que impulse el desarrollo social

Para el profesor emérito de la Unam, Humberto Muñoz García, las políticas de la educación superior están agotadas, por lo que es fundamental que el nuevo gobierno federal diseñe una agenda estratégica para encauzar los objetivos de la universidad pública.

Durante su participación en el encuentro de investigadores, que organiza el Centro de Investigaciones Regionales (CIR) Unidad de Ciencias Sociales, señaló que es urgente una revisión de los objetivos de la educación superior que imparte el estado, “pues todo indica que no está cumpliendo con mejorar las condiciones de la sociedad, pues tenemos un gran número de jóvenes entre 17 y 23 años de edad que ni estudian ni trabajan, más del 50 por ciento de la población económicamente activa está en la informalidad y 8 personas en el país acumulan el 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB)”.

“El modelo educativo cerró los candados de la movilidad social en el país, pues las probabilidades de pasar de un estrato social a otro son mínimas, esto debido a que la educación superior no ha sido un factor de cambio pues sus políticas no abaten la desigualdad”, indicó.

Añadió que no hay un marco constitucional que impulse el desarrollo social y económico y “como los cambios en México son difíciles se requiere que la educación superior sea útil, que elimine la exclusión social y le de fortaleza a la competitividad y estimular la participación ciudadana”.

El académico dijo que la educación superior mexicana parece avanzar, según los informes del Gobierno y de sus rectores, “pero al mismo tiempo parece atrasarse en el escenario internacional porque y introducido políticas que se asemejan a las de otros países.

“Como resultado de estas políticas, el sistema de educación superior mexicano tiene cada vez más académicos de tiempo completo con doctorado, y con reconocimientos basados en evaluaciones nacionales. Sin embargo, estos avances no parecen traducirse en mejores resultados, como una mayor producción científica o mejor aprendizaje de estudiantes”, manifestó.

Texto y foto: Jorge Euán

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