Usan la tecnología para vender sus artesanías

La Confetur organiza el 1er Encuentro Artesanal virtual Chiapas- Yucatán para dar a conocer creaciones de mujeres con hasta 300 personas.

Desde que se decretaron las medidas de aislamiento en prevención de contagios por el COVID-19, las empresas que expenden productos o servicios considerados como no esenciales tuvieron que bajar sus cortinas. A la vuelta de dos meses de inactividad, la situación económica es compleja; sin embargo, si usted no puede abrir su local, tiene la posibilidad de acceder al ciberespacio y abrir más el abanico de posibles clientes en todo el mundo.

Convencida de que todas las crisis llevan a oportunidades, la presidenta de la delegación Yucatán de la Confederación Femenina Turística (Confetur), Guadalupe Cupul Díaz, se dio a la tarea de organizar la primera edición del Encuentro Artesanal Virtual Chiapas-Yucatán, para lo cual se apoyó en la plataforma digital “Zoom”.

“Últimamente no habíamos tenido ninguna venta, ningún ingreso para la familia”, dijo la señora Margarita Francisca Díaz, quien desde su local de ropa típica elaborada en telar de cintura, ubicado en la población de San Andrés Larrainza, en Chiapas, presentó a unas 300 personas conectadas inclusive en los Estados Unidos la amplia variedad de productos que elabora, como monederos, portalapiceros, fundas de almohadas y coloridos vestidos típicos de su estado.

Y para no hacer monótona la presentación, ésta fue amenizada por la cantautora María San Felipe, quien en su segunda intervención estrenó una composición dedicada a los médicos y personal de enfermería.

A través de sus locales virtuales los artesanos se declararon listos para iniciar con un proceso de cambio, y con gran ánimo presentaron un poco de sus historias de vida y también hablaron de algunos de los procesos que realizan para lograr contar con una amplia variedad de productos, como es el caso de Reina Ivette Caamal Domínguez, quien presumió las prendas que confecciona empleando el tradicional punto de cruz, incluso en las guayaberas.

“Mi esposo es sastre, y con su creatividad y ayuda hacemos vestidos estilizados”, dijo esta mujer originaria de Teabo.

Antes, Irene Manzanero presentó la joyería fina que realiza en la comisaría meridana de Dzityá, entre la que destacan collares con cuentas de madera en forma de cuadros que aseguró no se dañan si se mojan.

Texto: Manuel Pool

Foto: Cortesía

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