La enfermedad ocasionada por el virus del ébola es grave y puede llegar a ser mortal. Sin embargo, existe una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, que ha demostrado proporcionar una gran protección contra el virus.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna demostró esta protección en un ensayo clínico realizado a gran escala (en 11 mil 841 personas) en Guinea en 2015.
“Entre los 5 mil 837 sujetos que recibieron la vacuna no hubo casos de ébola 10 o más días después de la vacunación, mientras que en los que no recibieron la vacuna hubo 23 casos”, señala la OMS.
El estudio fue dirigido por la OMS y fue realizado junto con el Ministerio de Salud de Guinea, Médecins sans Frontieres y el Instituto de Salud Pública de Noruega y otros asociados internacionales.
Se eligió un protocolo de vacunación “en anillo”, en el que algunos “anillos” fueron vacunados poco después de detección de un caso, y los demás “anillos” al cabo de tres semanas.
Michael Ryan, subdirector General de Preparación y Respuesta ante Emergencias de la OMS, explica en un comunicado: “La vacunación en anillo es una nueva herramienta esencial para luchar contra el ébola. He pasado el día con los equipos de vacunación de la comunidad y, por primera vez, no he visto miedo, sino esperanza. Es un paso importante para la salud pública mundial”.
El virus del ébola se transmite a los humanos al tener contacto con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados.
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae.
Los principales síntomas son la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Las personas no son contagiosas hasta que aparecen los síntomas.
La peor epidemia de ébola conocida fue declarada en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakry, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La OMS marcó el fin de esa epidemia en enero de 2016, después de registrarse 11 mil 300 muertes y más de 28 mil 500 casos, aunque la agencia de la ONU ha admitido que estas cifras pueden ser conservadoras.
Texto y foto: El Universal