Pese a que con el gasoducto que se construye para surtir gas natural a la Galletera Dondé se busca que, en un futuro, también se distribuya a los hogares, vecinos de San Damián anunciaron que el Juzgado Segundo de Distrito les dio un amparo para la suspensión temporal de la obra.
En rueda de prensa realizada en el predio de unos de los manifestantes, Javier Espinosa Alemán declaró que no están satisfechos con el veredicto porque la suspensión es temporal, ya que buscaban que sea definitiva.
La empresa gasera Engie amplía su red de suministro en la Península de Yucatán, con 16 kilómetros de ductos que conectarán al sistema Mayakan con la red de distribución de gas doméstico y en una estación de recompresión del hidrocarburo en Mérida.
La capacidad del gasoducto es de 250 millones de pies cúbicos diarios de gas natural. En cinco años, esperan surtir a 18 mil viviendas.
Señaló que esta obra debe realizarse en corredores industriales, ya que en Matamoros, Tamaulipas, el año pasado una explosión de un ducto de esta empresa propició la muerte de dos personas.
“Dicen que tienen válvulas para controlar las fugas, que es seguro, que la molécula de gas es más liviana, no estamos en contra de esto, pero que lo realicen en una zona industrial”, dijo.
Por su parte, el asesor legal de Kanan Derechos Humanos, Miguel Anguas Rosado, explicó que el juicio puede tardar como seis meses ya que ellos se mantienen firmes, por lo que no tienen interés de cambiar de ruta.
En una de las audiencias se realizó esta propuesta, pero más lo consideraron como una trampa para que ellos también muestren intenciones de ceder.
Espinosa Alemán explicó que el objetivo primero es el surtido industrial, porque para los empresarios es más económico y a la vez menos contaminante y que también proveerán a los hogares, en el fraccionamiento Francisco de Montejo están instalando y la gente no se queja.
“Esto es un polvorín, te dirán que ya no se utilizarán los tanques de gas, que esto es una maravilla, pero es mucho riesgo y en decenas de ciudades de Estados Unidos lo están prohibiendo por el riesgo que representa”, explicó.
Texto y foto: Darwin Ail