Marco Ek Burgos se cortó con un rehilete, y le recomendaron salir a laborar hasta que quede completamente cerrada la herida
Por los apuros económicos, el granizadero Marco Ek Burgos optó por desafiar la recomendación médica y regresar a vender sus “raspados”, pese a que apenas cicatrizó una herida que tiene, luego de cortarse con un rehilete.
El vendedor de 57 años de edad señaló que la semana pasada utilizaba un rehilete para cortar madera, ya que realizaba unas reparaciones en su casa, pero como lo hacía sobre aserrín, éste se movió y la herramienta le alcanzó uno de sus pies.
Por la herida tuvo que ir a la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (Imss), donde se lo costuraron, ya que fue una herida de 8 centímetros y estuvo cerca de alcanzarle el tendón.
Explicó que precisamente por ese motivo dejó este oficio, ya que cuando vivió en Mérida se dedicó a la albañilería, pero es muy arriesgado, por eso cuando regresó a Oxkutzcab hizo caso a un amigo que le dijo que se dedicara a vender granizados.
“Me dijeron que siga las recomendaciones médicas, con trabajo asiento el pie, toda la fuerza lo hago con el otro”, indicó.
Debido a la herida causada, lo más recomendable es que regrese a laborar hasta que quede completamente cerrada. Desconoce que sea diabético, ya que no se ha realizado pruebas de glucosa.
La mitad de las personas suelen no saber que padecen diabetes hasta que se combinan varios síntomas como aumento de la sed y de las ganas de orinar, aumento del apetito, fatiga, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, úlceras que no cicatrizan y pérdida de peso sin razón aparente.
Ek Burgos resaltó que es probable que sólo salga algunos días y no diario, por lo que espera que más gente se sume a apoyarlo.
“Sabemos que está difícil la situación, mientras tengamos para comer es suficiente”, agregó.
Lamentó que ahora es buena temporada para vender granizados por el calor, pero está consciente que la prioridad es la salud.
Recordó que hace como nueve años regresó a vivir a Oxkutzcab, ya que desde 1990, cuando estaba recién casado, se fue a vivir a Mérida debido a que su mamá, Anselma Burgos, que ya falleció, compró un terreno en la calle 50 Sur, antes de llegar al Periférico rumbo a Xmatkuil, y como era ejidal le dijo que debe vivirlo si no se lo quitan.
En Mérida trabajaba de albañil, pero conforme pasaban los años se dio cuenta que había muchas posibilidades que no rindiera lo mismo, por lo que optó por cambiar.
Sin embargo, a raíz que falleció su mamá, decidió regresar a Oxkutzcab y vender granizados, por lo que suele ponerse en la plaza principal.
Él es originario de Holpechén, Campeche, luego sus papás se mudaron a Oxkutzcab, donde él creció hasta antes de casarse.
Vive en la calle calle 26 por 43A en la Col. Tutul Xiu. Pueden localizarlo a los números 9971056668 o al 9979733147.
Texto: Darwin Ail
Fotos: Cortesía
