El verano fue el más caluroso en el hemisferio norte extratropical en los últimos dos mil años, y este año traerá los mismos calores
Se sabe que el verano de 2023 fue el más cálido desde que existen registros, y, ahora, un estudio recogido en la revista Nature confirma que sus temperaturas fueron 2.2 grados superiores a la media de los últimos dos mil años, 4 grados por encima del verano más fresco de ese periodo; y que el estío de 2024 traerá los mismos calores.
Los registros científicos de temperatura comenzaron hacia 1850 pero no fueron realmente fiables hasta comienzos del siglo pasado, por lo que los autores, investigadores de la universidades de Cambridge (Reino Unido) y Johannes Gutenberg de Maguncia (Alemania), han recurrido a indicadores paleoclimáticos para analizar las temperaturas de los últimos dos mil años.
Estos indicadores, también llamados registros proxy, provienen del estudio de los anillos de los troncos de los árboles, que aportan información anual altamente fiable tanto de las precipitaciones como de las temperaturas experimentadas a lo largo de la vida del árbol.
Esta investigación se ha centrado concretamente en indicadores de latitudes extratropicales del Hemisferio Norte, donde Están Europa, Estados Unidos, Canadá o China.
Sus conclusiones arrojan un hallazgo revelador: la temperatura media del siglo XIX, utilizada para fijar objetivos de lucha contra el cambio climático, sería incorrecta, ya que sus cálculos indican que es varias décimas de grado centígrado más fría de lo que se barajaba.
Por tanto, “el grado de calentamiento global es superior al que se pensaba respecto a la época previa a la contaminación de la atmósfera por las emisiones fósiles” (antes de 1850), apunta en rueda de prensa uno de los autores, Max Torbenson, geógrafo de la Universidad Johannes Gutenberg.
Al recalibrar la línea de base de temperatura de los últimos dos milenios, los investigadores calcularon que las condiciones del verano de 2023 en el Hemisferio Norte fueron 2.2 grados más cálidas que la media de los últimos dos siglos, y 2,07 grados más que la media de los veranos entre 1850 y 1900.
En los últimos 60 años, el cambio climático ha intensificado los impactos de El Niño dando lugar a veranos cada vez más calurosos, por lo que los autores avanzan que la etapa actual de este fenómeno afectará también al verano de 2024, al menos a su comienzo, y las altas temperaturas de 2023 volverán a repetirse.
Los autores sostienen que su análisis no es aplicable a escala mundial, por una parte porque no hay datos paleoclimáticos tan sólidos para hacer un análisis similar del Hemisferio Sur, y por otra porque, al estar más cubierto de océanos, no responde de forma similar al cambio climático que el Hemisferio Norte.
Texto y foto: EFE / Agencias