Vocación de protección: un ex buque marino ahora es arrecife

La embarcación Uribe 121 perteneció a la primera generación mexicana de patrullas de vigilancia oceánica. Tenía helipuerto, capacidad para una tripulación de 54 personas y estaba armada con un brillante cañón automático Breda Bofors de 40 mm, especial para defensa aérea de corto alcance.

Su labor vigilando aguas nacionales terminó el 11 de noviembre del 2011, cuando las llamas de un incendio llegaron hasta su puente de mando, dañando los cuartos del aire acondicionado y los camarotes. Sin embargo, ese no fue el final de su historia.

Hace tres años, después de la donación por parte de la Secretaría de Marina y de realizar la limpieza de sus materiales contaminantes, fue hundido en la bahía El Descanso, cerca de Rosarito, Baja California, para formar un arrecife artificial.

Esta es la primera pieza de lo que se planea se convierta en el Parque Submarino Rosarito, Baja California un ambicioso proyecto de 50 hectáreas que contempla un cementerio de barcos, la recreación de una ciudad prehispánica en el fondo marino y un jardín escultórico, entre otros sitios.

En este proyecto desarrollado por la Asociación de Buzos de Baja California, colaboran instituciones educativas y organismos empresariales.

Texto: El Universal
Foto: Agencia

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.