Xmatkuil no termina de convencer

En la segunda edición del Debate Punto Medio, ahora con el tema del Carnaval de Mérida, la ex alcaldesa Ana Rosa Payán Cervera y el cronista de la ciudad, el maestro Jorge Álvarez Rendón, coincidieron en que es necesario replantear la realización de este festejo en Xmatkuil, mientras que el empresario hotelero Carol Kolozs Fischer afirmó que regresar este evento al Paseo de Montejo sería el peor error que podría suceder.

—No podemos regresar a la nostalgia de hace 30 años, el carnaval de Paseo Montejo en ese entonces era de una ciudad de 250 mil habitantes que no tenía infraestructura para acomodar a la gente y que terminó por desbordarse, con gente haciendo sus necesidades fisiológicas en la vía pública frente a los niños, con jóvenes tomando alcohol —subrayó el empresario, quien recalcó que resultaban con afectaciones hasta las plantas.

—Se convirtió en un tema realmente violento, la ciudad se dividía y el turismo huía, entonces hoy día la sede del Carnaval nos ofrece otra estructura, aunque si se pierde obviamente en el tema emocional y las costumbres —dijo.

El maestro Álvarez Rendón rechazó la afirmación de que con el carnaval se generara violencia que dañara al Paseo Montejo, ya que, dijo, se instalaban mallas ciclónicas en torno a los edificios y monumentos, mientras que las plantas eran retiradas antes de los festejos y colocadas de nueva cuenta el Miércoles de Ceniza.

—Pero lo que sí ocurrió es que le quitaron a la gente del sur, del oriente y del poniente, la única ocasión en la que visitaban de la emblemática avenida —consideró.

Al respecto, Ana Rosa Payán manifestó que estas fiestas deben ser una oportunidad para que todos los meridanos se apropien de la ciudad.

—Hoy, diga lo que diga el alcalde, el carnaval de ahorita es el carnaval de Xmatkuil, no de Mérida —dijo la dos veces presidenta municipal, quien se preguntó si valdrá la pena hacer tanto esfuerzo e inversión para la organización de la edición actual del festejo. —Si lo hiciéramos en la ciudad, a lo mejor no en el Paseo Montejo, o a lo mejor sí, podría lucirse mucho más, aislarlo no creo que sea la solución —dijo.

Kolozs Fischer, quien también es vicepresidente de Turismo de la Canaco, comentó que hoy se recibe en el Paseo de Montejo una inversión muy fuerte, con un Centro de Convenciones que genera un importante flujo de gente en la zona. —Esa inversión nunca la íbamos a ver llevando a cabo el carnaval como se hacía en su momento —subrayó.

A esto Álvarez Rendón opinó que tiene que existir un punto de encuentro entre el progreso económico y el respeto a las tradiciones. Como ejemplo mencionó que la fiesta de Santiago, que era centenaria y a la que acudía medio Mérida, desapareció por presiones económicas.

—Sólo nos queda la fiesta de San Sebastián, los demás barrios no tienen fiestas porque los vecinos, entre ellos los extranjeros, se molestan por el ruido, entonces nuestras tradiciones deben ser respetadas, los que protestaban por el carnaval se iban a Cancún, eran pretextos, allí queda claro que era una lucha entre el poder económico y las tradiciones y costumbres, —apuntó.

En este sentido, Payán Cervera resaltó que para que los meridanos sientan que en verdad el Carnaval es su fiesta popular por excelencia, se deben de buscar opciones para realizarlo en algún otro punto de la ciudad y que los niños lo vuelvan a disfrutar, vigilar que los jóvenes no caigan en excesos y que las familias en general sean más cuidadosas con el manejo de la basura que generan.

—El carnaval no es un encierro espiritual, es un desfogue de alegría, hay que buscar que nuestras tradiciones se mantengan sin perjudicar el progreso y desarrollo —terció Álvarez Rendón, quien fue tajante al afirmar que Xmatkuil “está muerto como carnaval”.

—Las familias temen más ir allá que a Montejo, allá había un lapso familiar, pasaban las comparsas, y después comenzaban los bailes de las estaciones de radio y ya se ponían a tomar y bailar, eran dos facetas las del carnaval de Montejo —indicó.

A todo esto, el empresario Kolozs Fischer expresó que el carnaval no está muerto, y que si el lugar donde se lleva a cabo no es el adecuado hay que buscar otro. —Si se dejara el escándalo y los excesos, se podría utilizar el Paseo Montejo de alguna forma, sin puestos, sin cerveza, y que en La Plancha se hagan los bailes, las borracheras, esa es una forma de convivir, pero hay un hilo moral que debe estar presente del lado del progreso, la economía, las costumbres: el respeto —concluyó.

Texto: Manuel Pool Moguel
Foto: Saraí Suárez

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