Desde Acanceh hasta Baca, miles de ciudadanos acuden, a pesar de las altas temperaturas, a los Viacrucis vivientes que realizaron tanto en Mérida como en algunos municipios del interior del Estado
Como se ha vuelto una costumbre desde hace 44 años, el viernes Santo congregó a cientos de personas en el municipio de Acanceh, donde el Grupo Parroquial y Cultural Renacimiento representó el Viacrucis viviente que en esta ocasión llevó como principal figura a Juan Carlos Rivero Mukul, un joven profesor de educación física que por primera ocasión dio vida a Jesús de Nazaret.
Con un clima caluroso pero no tan agobiante como el que se registró días antes, familias enteras se aglomeraron en torno a la Capilla de Guadalupe para presenciar los primeros cuadros que incluyeron la aprehensión de Jesús y su presentación ante Herodes, (Jacinto Moises Pech Chalé), quien después de cansarse de pedirle que hiciera un milagro, termina por enviarlo a Poncio Pilatos, quien lo mandó a azotar.
El ambiente se volvió tenso cuando los actores que representaban al pueblo gritaban una y otra vez “¡crucifícale!, ¡crucifícale!, esto tras elegir a Barrabás para ser liberado como parte de la tradición de la pascua.
Después de colocarle la corona de espinas, en medio de burlas, con gran esfuerzo Jesús de Nazareth comenzó su recorrido sobre la calle 23 con una cruz de 120 kilos a cuestas, mientras que María, representada por la joven Amayrani Sinahí Blanco López, le acompañaba a la distancia con lágrimas en los ojos.
Después de recorrer la calle 30, para luego retornar sobre la 21 hacia la Plaza de las Tres Culturas, donde se representó el Monte Calvario, o Gólgota, Jesús no soportó el peso y cayó en tres ocasiones, mientras que los centuriones le azotaban, por lo que Verónica, personificada por Sofía Guadalupe Uicab, se acercó a secarle a Cristo el sudor y la sangre con una tela en la que habría quedado milagrosamente impreso el Santo Rostro.
Todo esto ocurría ante la mirada expectante de niños, niñas y jóvenes que se las ingeniaban para burlar el cerco que se formaba con una enorme soga, para acercarse lo más posible a la representación de los pasajes bíblicos.
Mas adelante, los soldados romanos obligaron a Simón de Cirene o El Cirineo a ayudar a cargar con la cruz de Jesús hasta el Gólgota, espacio que en la representación se ubicó al pie de la pirámide, en la Plaza de las Tres Culturas, donde luego sería crucificado en medio de Dimas y Gestas, mientras que en un árbol del parque se representó el ahorcamiento de Judas Iscariote, personaje bíblico representado por Jesús Santos.
Fue después de las dos y media de la tarde cuando comenzó la labor para levantar las cruces con los actores, y en medio de un Sol espectacular, Jesús pronunció las siete palabras para luego expirar.
Este fue el momento clímax de la representación, que fue observada por más de 6,000 personas a lo largo de su desarrollo, y que culminó con el momento en el que José de Arimatea pidió permiso a Pilato para recoger el cuerpo de Jesús.
Entonces, el cuerpo de Cristo fue bajado de la Cruz, para ser entregado a su madre María, quien lo tomó entre sus brazos durante un buen rato antes de que fuera llevado al sepulcro, mientras que el público se dispersaba de la explanada rumbo a la plaza principal.
En este lugar, se podía encontrar desde un granizado para refrescarse al igual que gorras, sombreros y hasta sombrillas para protegerse del Sol; marquesitas, papitas y otros antojitos fueron muy demandados por los asistentes, quienes acudieron a este evento de carácter religioso que se ha convertido también en un atractivo turístico en toda la zona, y también una muestra de fe y devoción anual de todo un pueblo.
También se vivió en la parroquia Cristo Rey
El grupo parroquial de dicha iglesia “Mussion Cristi”, fueron los encargados de organizar la representación viva de la Pasión de Cristo este Viernes Santo en la iglesia de Cristo Rey.
En punto de las 12 del día, la representación dio inicio saliendo del campo deportivo de Pacabtún. Aarón González Espinoza fue el encargado de personificar a Jesús en este Viacrucis que culminó con la crucifixión en las instalaciones de la parroquia de Cristo Rey.
Durante el recorrido, que duró cerca de una hora, se le vio a Aarón realizar la representación con mucha devoción, familias enteras lo acompañaron rezando y escuchado con atención las palabras que se expresaron en cada una de las 14 estaciones que representan la Pasión de Cristo.
El párroco del santuario Cristo Rey / Divino niño, Emir Pérez Cabrera, comentó que ya son más de 40 años que realizan este viacrucis viviente como parte de la devoción de los jóvenes del grupo parroquial que buscan tener una experiencia de lo que Jesús padeció por la humanidad.
“Ellos vienen a vivir y expresar su fe, este culto se prepara con cinco meses de anticipación y participan cerca de 100 personas para su realización”, comentó.
De igual manera, indicó que en esta ocasión participaron cerca de cuatro mil feligreses en el recorrido.
Mi reino no es de este mundo, dijo Jesús antes de ser crucificado
El Evangelio, según San Juan, señala que con la Pasión y Muerte de Jesucristo se cumplieron varios pasajes de la Biblia, incluso, adelantos sobre su propia muerte, se afirmó en el Viacrucis que ayer se celebró en la parroquia de San Juan Pablo II.
Se trata de una de las representaciones con mayor presencia de fieles, pues comienza en el Paseo Verde y concluye en la parroquia de San Juan Pablo II, a un costado del cementerio Xoclán.
“Mi reino no es de este mundo, si fuera así mis discípulos no hubieran permitido que me apresen”, dijo Jesús en el juicio ante Poncio Pilatos.
“Tengo sed” y “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, estrujaron el corazón de los presentes.
Como ya es tradición, el viacrucis de Juan Pablo estuvo encabezado por el párroco Álvaro Carrillo Lugo y por el vicario Antonio Tamayo Loeza.
El recorrido y escenificación de la muerte de Jesús, quien fue representado por el actor Jesús Armando Couoh Domínguez, se realizó en poco más de dos horas bajo un Sol ardiente, pese a que por la mañana bajó la temperatura por los efectos de un frente frío.
Desde la salida, Jesús fue flagelado por los soldados romanos, pero con todo y ello alcanzó la explanada de la parroquia ante la expectación de la gente, que llegó procedentes de las colonias cercanas de la capital yucateca.
Un incontable número de vendedores ambulantes fueron testigos y ayudaron a mitigar el calor de los asistentes y de los actores.
“Madre, ahí está tu hijo. Hijo, ahí está tu madre”, dijo Jesús poco antes expirar en la cruz.
María, quien fue actuada por Vanessa Novelo Escalante, acompañó todo el tiempo a su “hijo”, acompañada por otros actores que personificaron a apóstoles y soldados romanos.
Tras sepultar a Jesús en la tumba en la que resucitará al tercer día, la misa continuó y se pidió por la salud del Papa Francisco y del Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega.
Baca no se queda atrás
Cientos de personas de esta comunidad y visitantes vivieron con fe y devoción la representación número 46 del viacrucis viviente que se realizó en el centro de esta población.
A pesar de las altas temperaturas, pero con un poco de fresco feligreses acompañaron en su calvario al joven estudiante de ingeniería Gaspar Canche, quien representó el papel de Jesús en este viacrucis viviente 2024.
Los feligreses acudieron como cada año, desde hace 46 años al centro de esta localidad para observar los escenarios que se instalaron en el centro de esta población como son “el juicio de Pilato y Herodes”.
Imágenes conmovedoras se apreciaron durante el Vicrucis viviente y una de ellas fue en la cuarta estación, donde Jesús se encontró con María, su madre, quien lloraba por su hijo Jesús con tanto dolor y dramatismo que lograron conmover y poner las emociones a flor de piel de los feligreses.
Finalmente, el recorrido terminó al llegar al atrio de la iglesia de la Virgen de la Purísima Concepción, donde Cristo fue crucificado al lado de Dimas y Gestas exclamando: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”.
C
omo se ha vuelto una costumbre desde hace 44 años, el viernes Santo congregó a cientos de personas en el municipio de Acanceh, donde el Grupo Parroquial y Cultural Renacimiento representó el Viacrucis viviente que en esta ocasión llevó como principal figura a Juan Carlos Rivero Mukul, un joven profesor de educación física que por primera ocasión dio vida a Jesús de Nazaret.
Con un clima caluroso pero no tan agobiante como el que se registró días antes, familias enteras se aglomeraron en torno a la Capilla de Guadalupe para presenciar los primeros cuadros que incluyeron la aprehensión de Jesús y su presentación ante Herodes, (Jacinto Moises Pech Chalé), quien después de cansarse de pedirle que hiciera un milagro, termina por enviarlo a Poncio Pilatos, quien lo mandó a azotar.
El ambiente se volvió tenso cuando los actores que representaban al pueblo gritaban una y otra vez “¡crucifícale!, ¡crucifícale!, esto tras elegir a Barrabás para ser liberado como parte de la tradición de la pascua.
Después de colocarle la corona de espinas, en medio de burlas, con gran esfuerzo Jesús de Nazareth comenzó su recorrido sobre la calle 23 con una cruz de 120 kilos a cuestas, mientras que María, representada por la joven Amayrani Sinahí Blanco López, le acompañaba a la distancia con lágrimas en los ojos.
Después de recorrer la calle 30, para luego retornar sobre la 21 hacia la Plaza de las Tres Culturas, donde se representó el Monte Calvario, o Gólgota, Jesús no soportó el peso y cayó en tres ocasiones, mientras que los centuriones le azotaban, por lo que Verónica, personificada por Sofía Guadalupe Uicab, se acercó a secarle a Cristo el sudor y la sangre con una tela en la que habría quedado milagrosamente impreso el Santo Rostro.
Todo esto ocurría ante la mirada expectante de niños, niñas y jóvenes que se las ingeniaban para burlar el cerco que se formaba con una enorme soga, para acercarse lo más posible a la representación de los pasajes bíblicos.
Mas adelante, los soldados romanos obligaron a Simón de Cirene o El Cirineo a ayudar a cargar con la cruz de Jesús hasta el Gólgota, espacio que en la representación se ubicó al pie de la pirámide, en la Plaza de las Tres Culturas, donde luego sería crucificado en medio de Dimas y Gestas, mientras que en un árbol del parque se representó el ahorcamiento de Judas Iscariote, personaje bíblico representado por Jesús Santos.
Fue después de las dos y media de la tarde cuando comenzó la labor para levantar las cruces con los actores, y en medio de un Sol espectacular, Jesús pronunció las siete palabras para luego expirar.
Este fue el momento clímax de la representación, que fue observada por más de 6,000 personas a lo largo de su desarrollo, y que culminó con el momento en el que José de Arimatea pidió permiso a Pilato para recoger el cuerpo de Jesús.
Entonces, el cuerpo de Cristo fue bajado de la Cruz, para ser entregado a su madre María, quien lo tomó entre sus brazos durante un buen rato antes de que fuera llevado al sepulcro, mientras que el público se dispersaba de la explanada rumbo a la plaza principal.
En este lugar, se podía encontrar desde un granizado para refrescarse al igual que gorras, sombreros y hasta sombrillas para protegerse del Sol; marquesitas, papitas y otros antojitos fueron muy demandados por los asistentes, quienes acudieron a este evento de carácter religioso que se ha convertido también en un atractivo turístico en toda la zona, y también una muestra de fe y devoción anual de todo un pueblo.
También se vivió en la parroquia Cristo Rey
El grupo parroquial de dicha iglesia “Mussion Cristi”, fueron los encargados de organizar la representación viva de la Pasión de Cristo este Viernes Santo en la iglesia de Cristo Rey.
En punto de las 12 del día, la representación dio inicio saliendo del campo deportivo de Pacabtún. Aarón González Espinoza fue el encargado de personificar a Jesús en este Viacrucis que culminó con la crucifixión en las instalaciones de la parroquia de Cristo Rey.
Durante el recorrido, que duró cerca de una hora, se le vio a Aarón realizar la representación con mucha devoción, familias enteras lo acompañaron rezando y escuchado con atención las palabras que se expresaron en cada una de las 14 estaciones que representan la Pasión de Cristo.
El párroco del santuario Cristo Rey / Divino niño, Emir Pérez Cabrera, comentó que ya son más de 40 años que realizan este viacrucis viviente como parte de la devoción de los jóvenes del grupo parroquial que buscan tener una experiencia de lo que Jesús padeció por la humanidad.
“Ellos vienen a vivir y expresar su fe, este culto se prepara con cinco meses de anticipación y participan cerca de 100 personas para su realización”, comentó.
De igual manera, indicó que en esta ocasión participaron cerca de cuatro mil feligreses en el recorrido.
Mi reino no es de este mundo, dijo Jesús
antes de ser
crucificado
El Evangelio, según San Juan, señala que con la Pasión y Muerte de Jesucristo se cumplieron varios pasajes de la Biblia, incluso, adelantos sobre su propia muerte, se afirmó en el Viacrucis que ayer se celebró en la parroquia de San Juan Pablo II.
Se trata de una de las representaciones con mayor presencia de fieles, pues comienza en el Paseo Verde y concluye en la parroquia de San Juan Pablo II, a un costado del cementerio Xoclán.
“Mi reino no es de este mundo, si fuera así mis discípulos no hubieran permitido que me apresen”, dijo Jesús en el juicio ante Poncio Pilatos.
“Tengo sed” y “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, estrujaron el corazón de los presentes.
Como ya es tradición, el viacrucis de Juan Pablo estuvo encabezado por el párroco Álvaro Carrillo Lugo y por el vicario Antonio Tamayo Loeza.
El recorrido y escenificación de la muerte de Jesús, quien fue representado por el actor Jesús Armando Couoh Domínguez, se realizó en poco más de dos horas bajo un Sol ardiente, pese a que por la mañana bajó la temperatura por los efectos de un frente frío.
Desde la salida, Jesús fue flagelado por los soldados romanos, pero con todo y ello alcanzó la explanada de la parroquia ante la expectación de la gente, que llegó procedentes de las colonias cercanas de la capital yucateca.
Un incontable número de vendedores ambulantes fueron testigos y ayudaron a mitigar el calor de los asistentes y de los actores.
“Madre, ahí está tu hijo. Hijo, ahí está tu madre”, dijo Jesús poco antes expirar en la cruz.
María, quien fue actuada por Vanessa Novelo Escalante, acompañó todo el tiempo a su “hijo”, acompañada por otros actores que personificaron a apóstoles y soldados romanos.
Tras sepultar a Jesús en la tumba en la que resucitará al tercer día, la misa continuó y se pidió por la salud del Papa Francisco y del Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega.
Baca no se queda atrás
Cientos de personas de esta comunidad y visitantes vivieron con fe y devoción la representación número 46 del viacrucis viviente que se realizó en el centro de esta población.
A pesar de las altas temperaturas, pero con un poco de fresco feligreses acompañaron en su calvario al joven estudiante de ingeniería Gaspar Canche, quien representó el papel de Jesús en este viacrucis viviente 2024.
Los feligreses acudieron como cada año, desde hace 46 años al centro de esta localidad para observar los escenarios que se instalaron en el centro de esta población como son “el juicio de Pilato y Herodes”.
Imágenes conmovedoras se apreciaron durante el Vicrucis viviente y una de ellas fue en la cuarta estación, donde Jesús se encontró con María, su madre, quien lloraba por su hijo Jesús con tanto dolor y dramatismo que lograron conmover y poner las emociones a flor de piel de los feligreses.
Finalmente, el recorrido terminó al llegar al atrio de la iglesia de la Virgen de la Purísima Concepción, donde Cristo fue crucificado al lado de Dimas y Gestas exclamando: “Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”.
