El destino del Tren Maya será decidido este fin de semana a través de una consulta pública, en donde se espera la participación de los yucatecos. Este ejercicio democrático será dividido: hoy sábado votarán las comunidades indígenas y mañana domingo, el resto de la población.
Un “SÍ” o un “NO” bastará para que el proyecto estrella del Gobierno Federal continúe su curso o se quede como la añoranza de lo que pudo ser. En Yucatán todo está listo para que las mesas de votación abran en punto de las ocho de la mañana.
Como se comentó líneas arriba, este ejercicio se llevará a cabo en dos etapas: en la primera se consultarán a las comunidades y autoridades indígenas de Tunkás, Tixpéhual, Dzitás y Chihimilá, puntos por donde pretende pasar el Tren, así lo informó el delegado del Gobierno Federal en la entidad, Joaquín Díaz Mena, en diversas entrevistas por radio.
Indicó que este proyecto representa una inversión importante para la región sureste, misma que por muchos años estuvo olvidada por los gobiernos anteriores. De ahí, dijo, la polémica surgida desde que se anunció su construcción.
Mañana domingo la población en general también tendrá la oportunidad de emitir una opinión, por lo que en Mérida se colocarán 10 mesas de votación, ubicadas en: Plaza Grande, Parque Eulogio Rosado, San Juan, Almendros de Ciudad Caucel, la Capilla en Francisco de Montejo, en Pensiones IV etapa, en la Col. Alemán, Arbolada de San Antonio Xluch III y en la Col. Dolores Otero.
Al mismo tiempo también votarán 58 municipios, entre ellos: Abalá, Baca, Cacalchén, Chemax, Huhí, Kanasín, Maxcanú, Seyé, Suma, Temozón, Tinum, Tunkás, Ucú, Valladolid y Yaxkukul, siendo los bajos del Palacio Municipal de cada uno los puntos de votación.
La polémica
El tema de por sí ha causado una serie de interrogativas que poco a poco se están despejando; sin embargo, las palabras del representante del presidente Andrés Manuel López Obrador en la entidad abonaron aún más a la polémica.
En entrevista para una cadena de radio nacional con presencia en la entidad, y que luego se replicó en varias páginas informativas, Díaz Mena aseguró que el Tren Maya pasaría por debajo de Mérida, es decir, sería subterráneo.
Inmediatamente el comentario dejó más dudas, y molestias, ya que por el tipo de suelo que existe en la ciudad, y en la Península, es muy difícil pensar en esta propuesta. Solo basta recordar el zafarrancho que causó el llamado “Paso deprimido” en Prolongación Montejo.
El funcionario aseguró que el tema fue expuesto ante el director del Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, quien, comparando el suelo de la Ciudad de México con el de Mérida, dijo que no habría problema.
Texto: Jesús Gómez
Fotos: Cortesía
