Albergues y migrantes varados en México resienten las nuevas restricciones en la frontera con Estados Unidos, donde este lunes se cumplen dos semanas del anuncio del Gobierno de Joe Biden de endurecer la seguridad fronteriza y limitar el asilo en medio de las campañas electorales.
En Ciudad Juárez, epicentro en México de la crisis binacional, preocupa la politización de la migración a tres semanas de que sean las elecciones presidenciales estadounidenses, el 5 de noviembre, expresó a EFE el pastor Francisco Gónzalez, director del albergue Vida de la red de refugios migratorios Somos Uno por Juárez.
“Sí afecta. Regularmente, cuando hay elecciones el tema se politiza, entonces al ocurrir eso sí afecta porque en este caso los migrantes, comoquiera, van a buscar la manera de poder introducirse o poder llegar, pero ahora sí con mayor riesgo. Creo que los orilla a un mayor peligro, es lo que realmente hemos notado”, comentó.
El Gobierno de Biden anunció el 30 de septiembre que endurecería las restricciones que promulgó en junio para prohibir a las personas que crucen de manera irregular pedir asilo en Estados Unidos y suspender la atención a solicitudes si se superan los 1,500 arrestos de indocumentados en la frontera por siete días.
Bajo los nuevos cambios, el número de arrestos para reactivar el sistema de asilo debe permanecer por debajo de los 1,500 por un periodo de 28 días consecutivos y los menores de edad no acompañados se incluyen en el conteo de migrantes irregulares para este propósito. Desde las primeras restricciones al asilo, el 5 de junio, las expulsiones de migrantes arrestados en la frontera se han casi triplicado, hasta el 31 de agosto, y las autoridades deportan ahora a un 70 % de todos los adultos y familias detenidos en la frontera, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Texto y foto: Agencias