Carreras profesionales en riesgo de desaparecer

 

La vertiginosidad de transformación de las profesiones es un reto para las instituciones de nivel superior. Las universidades tienen que cambiar sus procesos de enseñanza, pero también el enfoque de las carreras que ofrecen, porque cada día se exige una mayor capacidad y competencia para un profesionista y de la misma forma, la posibilidad de evolucionar para seguir siendo productivo.

En la segunda década del siglo XXI, las necesidades de la industrialización del conocimiento, como se ha llamado a esta era, precisa de aptitudes especializadas, profesionistas mucho más calificados ante la competencia de los sectores productivos y la visión hacia temas que se exigen en base al cambio tecnológico actual. Un estudio publicado por la Universidad de Oxford, Inglaterra, establece que en un período de dos décadas, poco más del 47 por ciento de las profesiones actuales podrían modificarse radicalmente y algunas desaparecer.

En este contexto, el joven estudiante debe de advertir estas condiciones y apuntar, ahora más que nunca, a la generación y desarrollo profesional de los modelos de producción que se aproximan. Las carreras más demandas en el futuro serán las ciencias de la computación, las relacionadas con el internet, las matemáticas, la generación de software, la robótica y la mecatrónica, entre otras. Yucatán vive un proceso de transformación al igual que su entorno, el término globalización aplica también para el estado. Tradicionalmente con un sector agrícola deficiente, una industria de servicios pujante y sólida, ganadería, apicultura y turismo, ahora da pasos a establecerse como un polo de la industria de energías renovables, producción de tecnologías de la información y posiblemente de turismo masivo.

En este sentido, el profesionista actual debe advertir que las necesidades del sector productivo yucateco tendrán requerimientos mucho más sofisticados. Las ingenierías, hoy poco atractivas para los jóvenes estudiantes, marcan la pauta a las necesidades y requerimientos del futuro.

 

Carreras disponibles

En Yucatán, el 80 por ciento de las carreras profesionales disponibles en las 83 universidades e instituciones de nivel superior están enfocadas a aspectos sociales y solamente el 20 restante a ingenierías y ciencias de la salud.

Según los datos, las universidades en Yucatán no advierten que el cambio industrial global va en sentido contrario.  Carlos Estrada Pinto, director de Desarrollo Académico de la Universidad Autónoma de Yucatán, apuntaló esta tesis y explicó que es definitivo que las universidades deben advertir el proceso que se está generando en el entorno, y que es un reto para las instituciones de nivel superior este requerimiento.

En la Uady, las ingenierías tienen muy poca demanda, las tendencias siguen siendo carreras como medicina, derecho, arquitectura y veterinaria, y son muy pocos los jóvenes que buscan las ciencias exactas, tecnologías de la información, ingeniería de software. Por ello también se han dado casos como el de fusionar carreras como en el caso de Ingeniería Química, que antes era solamente química.

El entrevistado indicó que la Uady tiene un proceso de revisión de la currícula educativa cada 5 años, pero será preciso acortar esta evaluación porque hay sobredemanda de algunas áreas, pero poca atención hacia carreras más productivas y que en un futuro se exigirán en la industria.

 

Tendencia desde la primaria

Pero el problema, explicó, no es de los jóvenes actuales, sino que desde la educación primaria hay muy poca aceptación en los planos educativos por las ingenierías y materias como matemáticas, física y química, de la misma forma por la investigación. Los jóvenes no advierten que las profesiones están cambiando y los requerimientos para la empleabilidad y la contratación serán muy distintas a corto plazo. En la Universidad estamos preocupados y ocupados por estas condiciones, señaló Estrada Pinto.

Para el ciclo 2017-2018 la Uady tendrá cupo para 5 mil 994 estudiantes, de los más de 18 mil que buscarán un espacio en esta institución. De este universo, 2 mil 280 ingresarán a bachillerato, en las 3 preparatorias y de los 13 mil 64 solicitantes a licenciaturas, solo ingresarán 3 mil 714. De esta manera, de los 3 mil 714 jóvenes que ingresarán a licenciaturas, solamente 665 se matricularán a carreras correspondientes a ingenierías y 40 a ciencias exactas. Las cifras de la Uady establecen que un 18 por ciento de los jóvenes de nuevo ingreso buscarán una de las 10 carreras que se ofrecen en ingenierías y solamente el 1.1 del total buscará la carrera de matemáticas.

Ciertamente, explicó Estrada Pinto, hay un desequilibrio entre las carreras profesionales que se demandan en la Uady, pero es preciso establecer, añadió, que la demanda se mantiene en exigencia, de los 3 mil 22 estudiantes que buscan la carrera de Médico Cirujano, sólo podrán acceder 185. De las 695 solicitudes para ingresar a enfermería, solo tendrán cabida 70.

En tanto que en ingeniería de software donde se ofrecen 25 espacios, solamente se inscribieron 12. En la Unidad Tizmín, en ingeniería de alimentos donde se dispone de 30 matrículas, 27 solicitan esta carrera; a los 40 espacios de los que dispone la licenciatura en matemáticas, únicamente hay 44 inscritos.

 

Pocos investigadores

El 75 por ciento de la demanda de los solicitantes buscan solamente 10 carreras profesionales ligadas a las ciencias sociales y ciencias de la salud, explicó.  En esta misma proporción se encuentra la investigación, porque no hay un estímulo desde los primeros contactos de la educación con las ciencias, señaló el entrevistado. Solamente uno de cada 26 jóvenes que egresan de la Uady buscan un seguimiento profesional con la investigación.

El compromiso de la institución, indicó, es fortalecer las capacidades de los universitarios y que puedan tener las facultades para reinventarse en su proceso productivo, el nuevo profesionista debe aceptar que debe buscar una especialización para estar en el rango de la competitividad que ahora se exige en el campo laboral. En este momento la Uady ofrece 22 especialidades, 26 maestrías y 12 doctorados. De este universo, una especialidad es ingeniería, de las 26 maestrías, 4 son para este mismo sector, y de los doctorados sólo uno de los 12 es para este rubro.

 

Proponer cambios

El problema es complejo, refiere el director de Desarrollo Académico y la institución está consciente de este problema, desde donde se tienen que proponer cambios ante el avance de las propias necesidades de los sectores productivos. Las aproximaciones se vierten en estudios y análisis a los cambios de las profesiones y los requerimientos de los sectores económicos.

Con todo ello, es viable que los sectores económicos del estado puedan ir modificándose en las próximas décadas. Las políticas públicas que se aplican y las estrategias de los procesos de inversión en las nuevas empresas que se anuncian para un futuro próximo indican que la “retransformación” industrial ha dado los primeros pasos.

Estos cambios serán paulatinos y las próximas generaciones tendrán que ajustarse a las exigencias de los procesos productivos, indican las pautas económicas. El reto es proponerse nuevas condiciones para encontrar los caminos adecuados para ingresar al terreno laboral, o de plano quedar fuera del desarrollo productivo de Yucatán.

José Cortazar Navarrete

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.