En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, Manuel Carrillo Esquivel, director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán, señaló que el crecimiento de las ciudades es una fuerte presión para garantizar la calidad del agua, ya que alrededor del 80 por ciento del agua de desecho regresa al ecosistema con residuos y sustancias tóxicas dañinas para el medio ambiente y la salud de las personas.
“El aumento en la temperatura de la atmósfera por el cambio climático provocará inevitablemente un incremento en la demanda de agua, así como cambios en ríos y ecosistemas costeros. La alternativa viable es contar con sistemas de tratamiento de agua eficientes”, comentó.
Asimismo, indicó que actualmente la Japay cuenta con 34 sistemas de tratamiento de aguas residuales para eliminar sustancias tóxicas que puedan dañar al ser humano y al medio ambiente. “El tratamiento de aguas residuales y la reducción de éstas es muy importante para reducir enfermedades”, refirió.
El funcionario estatal sostuvo que tanto el crecimiento urbano como el incremento de la demanda de agua para uso agrícola representan la necesidad de redoblar esfuerzos en materia de tratamiento de residuales.
“El agua y el saneamiento son uno de los principales motores de la salud, cuando se puede garantizar el acceso a agua salubre, se ha ganado terreno a muchas enfermedades”, recalcó.
Cabe señalar que en Mérida existe un mayor déficit de tratamiento de aguas residuales en el sur de la ciudad, principalmente en las colonias viejas, por lo que se está proyectando entre la Conagua y el ayuntamiento invertir en un sistema de interconexión que mandar con carcamos los desechos a plantas de tratamiento.
De acuerdo con información de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), solamente alrededor del 10 por ciento de las aguas residuales en la capital del estado son tratadas, y en el interior del estado funcionan principalmente sumideros o biodigestores.
– José Villegas
