Editorial de Peninsular Punto Medio

El domingo fue el primer debate para jefe o jefa de Gobierno de la Ciudad de México, lo que tiene importancia, pues las propuestas para la capital del país son replicadas en los estados por los candidatos que representan a las coaliciones en pugna al partido MC.

¿Quién ganó el debate? Es una pregunta recurrente cada vez que se presenta este tipo de ejercicios, pero es un hecho que cada candidato o candidata busca convencer a los posibles votantes de que ganaron el ejercicio.

Así lo vimos con el panista Santiago Taboada, que va por la coalición Fuerza y Corazón por la CDMX y la morenista Clara Brugada, quien encabeza la coalición Sigamos Haciendo Historia. Del emecista Salomón Chertorivski destacan los medios que llevó palomitas para ser testigos de la “pelea” entre los principales candidatos.

Pero ¿qué nos dejó a los ciudadanos el debate chilango? Acusaciones, como es lógico, entre Brugada y Taboada por el tema de las propiedades, pues a la morenista le ventilaron la compra de un inmueble en 1994 en menos de 500 pesos y el panista tuvo que defenderse de las acusaciones por ser parte del cártel inmobiliario, en el que, por cierto, ya se detuvieron a algunos de sus integrantes.

“Para el partido del cártel inmobiliario es normal tener departamentos millonarios como pago de favores y fuera de las normas de construcción. En su crítica hay clasismo e ignorancia. Para mí, es un orgullo vivir desde hace 40 años en San Miguel Teotongo y haber contribuido a su desarrollo, que cuando yo llegué era la colonia más pobre y desprovista de servicios de la Ciudad”, se defendió Clara Brugada.

En fin, acusaciones de este tipo veremos y escucharemos en los debates presidenciales, hay que prepararnos.