El 47 por ciento de los trabajadores yucatecos vive en la pobreza, es decir, más de 350 mil empleados y sus familias no tienen las mismas condiciones para superar los índices de mejora en calidad de vida, sostuvo el director general de la Fundación del Empresariado Yucateco, AC, Raúl López Osorio.
El entrevistado señaló que si bien en nuestro estado se ha generado empleo, éste no aporta condición de mejora para los trabajadores, por ello es preciso considerar que una empresa no solo le debe cuentas a sus socios, sino también a sus trabajadores, con quienes debe compartir las buenas ganancias de la productividad y concretar que la macro economía sirva a la micro economía.
El problema, puntualizó, es que esta condición de pobreza genera desigualdad; por eso hay una Mérida en el norte y otra en el sur, lo que ocasiona que los problemas como la violencia y la inseguridad crezcan, como muestras de inconformidad de la población por estos dos polos.
En su caso, Alejandro Ruiz Hernández, encargado en este organismo del área de Responsabilidad Social, destacó que uno de los puntos medulares de este mecanismo que se promueve es el justo pago al trabajador por su productividad, porque está demostrado, que por cada uno por ciento que el trabajador se esfuerza, la empresa crece hasta un 2 por ciento, pero este porcentaje no se refleja en el salario del empleado.
Es preciso que las empresas no solamente crezcan con beneficios económicos; es preciso, agregó, que las empresas ofrezcan capacitación a sus empleados, darles la oportunidad de crecer también, de esta manera pueden reducirse los cambios laborales, las fricciones y condiciones de mejora en seguridad e higiene en los centros de trabajo, calidad de vida laboral, que permita igualmente calidad de vida para el trabajador y su familia.
La calidad de vida de las empresas está íntimamente ligada a la calidad de vida de los empleados, desde el propietario hasta el último colaborador, por ello, es preciso que el empresario comprenda y se comprometa a disfrutar junto sus colaboradores de este esfuerzo.
La responsabilidad social tiene como puntal en su desempeño el combate a la corrupción, argumentó, cada acto de corrupción le cuesta a cada mexicano 195 pesos diarios, lo que implica que aún y cuando no puedas ganar ese dinero, le debes a la corrupción, de ahí que combatir este mal también permite que la salud del empresario, la empresa y los trabajadores mejore, porque en tanto menos se pague por corrupción, más opciones tiene cada una de las partes para impulsarse, agregó.
La nueva empresa debe de responsabilizarse de un beneficio mutuo, tanto con sus trabajadores, como con la sociedad, con su entorno, con las condiciones que se están presentado, de esta manera generar riqueza para ambas partes, señaló.
– José Cortazar Navarrete
