Todavía no habíamos terminado de asimilar el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien nos prometió gas natural y una termoeléctrica para que el estado no sufriera de los apagones a los cuales nos hemos hecho muy asiduos, cuando de pronto cambiaron las cosas.
Sí, aún teníamos ese sentimiento de alivio, cuando ayer nos regresaron a la realidad. La realidad de la 4T, esa que dice una cosa y a veces termina haciendo otra muy diferente o ni siquiera la hace.
Y es que según el subsecretario de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía del Gobierno Federal, Miguel Ángel Maciel Torres, para la llegada de esa dichosa termoeléctrica todavía faltaría bastante y ni siquiera es seguro que eso pase, ya que necesitan evaluaciones para saber si lo amerita.
Y aunque todos pensemos que sí lo necesitamos, también es verdad que eso dependerá de que también tengan dinero para realizar esta inversión, por lo que ya pensando friamente las cosas, una termoeléctrica no es algo tan factible.
Lo que nos preocupa es que el Presidente nos haya vuelto a aplicar una de esas ideas que se le ocurren de momento, pero que no se saben si son redituables o no. Por el momento, y este es el sentir del sector empresarial, lo más importante es el gas natural, y la termoeléctrica se la puede ahorrar, como parece que será.
