Alberto Kalach Trabaja un proyecto ambicioso y complejo: reestructurar los Bosques del Eje Neovolcánico, de Veracruz al Pacífico: “Un país tiene dos riquezas: la natural y la humana, y estamos acabando con ambas, no sabemos qué hacer con la gente y tiene que emigrar a buscar trabajo en otro país, y la riqueza natural la destrozamos”.
Desde el roof garden de su despacho, Taller de Arquitectura X (TAX) se ve Chapultepec. El bosque fue tema de otro de los proyectos que Kalach trazó hace más de 15 años, junto con otros arquitectos: el Plan Maestro del Bosque de Chapultepec.
Tres meses atrás, cuando el artista Gabriel Orozco, en una conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, presentó las líneas general del Proyecto Cultural Chapultepec —se espera para estos días el proyecto completo— fueron evidentes las coincidencias con el Plan Maestro, pero el nombre de Kalach no apareció.
“Yo creo que las ideas son de todos. Una vez que publicas una idea, es de todos; y que la lleve a cabo el que mejor que la pueda realizar”, dijo Kalach en entrevista. Más adelante, al insistirle en el tema comentó: “Siendo el proyecto una iniciativa nuestra, desde hace años, la secretaria (Alejandra Frausto) nos invitó a conversar; nosotros abrimos la información que teníamos a la Secretaria, y al mismo Orozco, pero él decidió hacerla suya. Y como yo soy de la filosofía de que las ideas son de todos, dije: ‘Bueno, pues llégale’”.
El Plan Maestro. El proyecto para el bosque, concebido por el despacho de Alberto Kalach, se basa en la integración del Parque con la Ciudad y consigo mismo. Entre las acciones propuestas se encuentra, en primer lugar la “pacificación” de Constituyentes y nuevos accesos, con la desviación del transporte de carga por la autopista Chamapa-Lechería; la creación de 22 pasos peatonales a nivel de calle en Reforma-Parque Lira; la demolición de puentes peatonales; la apertura de 30 entradas en los ocho kilómetros de colindancia con el Parque; la ampliación y arbolado de banquetas. En segundo lugar, la construcción de puentes peatonales en Periférico, entre éstos cuatro panorámicos por encima del Segundo Piso, y la rehabilitación de los existentes. En tercer lugar, la apertura del Panteón de Dolores y su conexión con la Tercera sección, que comprende acciones como abrir los accesos al panteón, ampliar y arbolar vialidades peatonales, construir un puente para la conexión. Plantea, en cuarto lugar, una Red de movilidad interna: construcción, delimitación, renovación y/o mantenimiento de vialidades peatonales, ciclistas y vehiculares, y un autobús eléctrico.
—Tomando en cuenta que el presidente dijo que iban a estar los mejores, y sabiendo que existía este proyecto, ¿Gabriel Orozco no te invitó directamente a hacerlo?
Hasta donde yo me doy cuenta, Gabriel Orozco no es alguien que sepa ni que le guste trabajar en equipo. De hecho, me llamó mucho la atención que le interesara un proyecto social de este tipo. Pronto me di cuenta de que todo era una cortina de humo y que lo que él quiere es, veladamente, promover, sobre Reforma, el museo de arte contemporáneo para inmortalizarse en él.
“Yo le doy el paso que lo haga; el país es muy grande, tengo otras tareas que hacer. Estamos trabajando en un proyecto de cómo reestructurar los bosques del Eje Neovolcánico, era un paso continuo que iba desde Veracruz hasta el Pacífico y que está destrozado. Debería enarbolarlo la Semarnat, estamos acabando con nuestro territorio”.
Alberto Kalach —autor de la Biblioteca Vasconcelos, donde se encuentra la escultura de una ballena, Mátrix móvil, que es de Orozco— reconoce que de todos los proyectos anunciados por el Gobierno Federal, el más viable es el de Chapultepec, sin embargo, lo ve “muy vago”.
“No sé de qué va, pero sé bien lo que se tiene que hacer; llevamos años estudiándolo. Cuando lo presenten sabremos las virtudes, las cosas que se puedan mejorar, entonces, quizás yo o muchos otros, podrán enriquecer el proyecto. Los grandes proyectos urbanos deben ser colaborativos”.
El arquitecto celebra que se tome el tema de integrar las cuatro secciones, pero advierte que quienes están planteando el proyecto no entienden de la dimensión urbana del parque, que por su extensión resulta imposible de caminar en su totalidad, por eso plantea un transporte interno, como lo hay en la Unam, que permitiría que la gente se moviera por las diferentes secciones, que el gran número de visitantes no se quedara sólo en la Primera sección y que se pudiera acceder desde los barrios populares.
Texto y fotos: El Universal