El director del Centro Penitenciario, Francisco Brito Herrera, busca que los internos puedan convivir, realicen ejercicios, fomenta el trabajo en equipo y la creatividad
Los internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Mérida mostraron buena memoria, así como gran expresividad, en la representación ayer del viacrucis como parte del Viernes Santo.
Los participantes del juicio y crucifixión de Jesús, donde el Mesías fue interpretado por William A. G., entregaron buenas cuentas.
Tanto Poncio Pilatos (Álvaro C. H.) y Herodes (Heriberto F. E.) lucieron muy buena voz en los juicios que le realizaron a Jesús.
La representación comenzó poco minutos después de las 11:00 horas. Los judíos encabezados por el Sanedrín exigieron a las autoridades que el Mesías sea juzgado por blasfemo, porque se hacía pasar por el Hijo de Dios.
Las autoridades pese a que no lo hallaron con falta alguna, ante la exigencia de la gente porque sea declarado culpable, optaron por ceder. Poncio Pilatos (Álvaro C. H.) propone que para las Fiestas de Pascua se acostumbra a liberar a un reo y pregunta a quién preferían que se soltara a Barrabas (Pedro C.) o a Jesús, y la multitud escogió al primero.
Tras lavarse las manos, Pilatos, en señal que sólo cumplía la exigencia del pueblo, inicia el calvario del Mesías, por lo que carga su cruz y recibe latigazos.
La cruz pesaba 90 kilogramos y sumada al calor hizo que se tornara más complejo. El joven de 27 años explicó que diario ensayaron a partir de las 14:00 horas y para esto realizó una promesa, ya que busca que Dios lo guíe, pues desea estudiar la Licenciatura en Lengua Inglesa.
“Gracias a Dios ya estoy para acabar mi preparatoria y quiero estudiar una Licenciatura, me he apegado más a la religión”, dijo.
Explicó que con los participantes han logrado un buen equipo, ya que se echan la mano, incluso hasta se han dado tips de trabajos que realizan en los talleres.
Al reo le faltan cumplir dos años de su condena por el delito de robo, por lo que exhortó a la gente que se apeguen a Dios.
Con esta actividad, así como los mundiales de fútbol y las Olimpiadas, el director del Cereso, Francisco Brito Herrera, ha logrado que los internos convivan, realicen ejercicios, se fomenta el trabajo en equipo y la creatividad.
Algo curioso que suele suceder es que, en fútbol, el nombre de México se lo pone un club que, por lo regular, tiene algo de nivel y pasa en ocasiones hasta semifinales, que lamentablemente no sucede con la Selección Mexicana.
Retomando el viacrucis alrededor del mediodía y con un fuerte calor, Jesús fue crucificado. Tras el fallecimiento, su madre, la Virgen María (Yésica Flores, se pone su nombre completo porque ella pertenece a la pastoral) y acompañantes lloran y oran por el fallecido.
Para esta representación participaron los grupos católicos de Kolbe, Carisma, Jesús y María y Cristo Resucitado. También se invitó a los internos y sus familiares a que participen en los demás eventos con motivo de la Semana Mayor.
Texto y foto: Darwin Ail