Revelan que una forma de ser feliz es dejar Facebook

La recomendación de desconectar de las redes sociales existe casi desde que nacieron los teléfonos inteligentes. La facilidad y la inmediatez para acceder a ellas en cualquier momento y desde cualquier lugar permite que los usuarios están permanentemente conectados y ha derivado en varias tecnoadicciones: desde el miedo a ver cómo a través de las redes sociales tus amigos se lo pasan bien sin ti, hasta la nomofobia. Ahora, un nuevo estudio de The Happiness Research Institute concluye que en solo una semana, las personas que dejan de utilizar Facebook se sienten más felices y menos preocupadas.

Los encargados del estudio dividieron en dos grupos a los 1,095 usuarios que participaron: a los miembros de uno les pidieron que no se conectasen a Facebook durante siete días; el resto —el grupo de control— continuó utilizándolo como hacía habitualmente. Durante ese tiempo se midieron estados de ánimo como la felicidad, la tristeza, la preocupación, el enfado, el entusiasmo y el sentimiento de soledad y depresión.

En el último día del experimento, los investigadores les preguntaron cómo se sentían y los cambios resultaron evidentes: los que habían dejado de utilizar la red social admitieron sentirse más felices y menos tristes y solos. Además de los sentimientos positivos, notaron un incremento en su actividad social cara a cara y menos dificultad para concentrarse. También tuvieron la sensación de que a lo largo de esos siete días habían desperdiciado menos su tiempo.

Estas conclusiones coinciden con las declaraciones de muchos expertos que recuerdan que los usuarios de las redes sociales solo muestran en sus perfiles la parte de su vida que les interesa que los demás vean: las buenas noticias —el 61% de las personas publican solo las cosas buenas que les pasan—, las fotografías retocadas, el encuadre pensadísimo que parece casual… Proyectan una vida irreal que hace que la mitad de los usuarios envidien las experiencias que otros comparten en sus perfiles y que un tercio envidie lo felices que parecen sus contactos de Facebook. Los expertos de The Happiness Research Institute aseguran que las redes sociales “son como un canal en el que solo salen buenas noticias, un flujo constante de vidas editadas que distorsionan nuestra imagen de la realidad”. Así, el bienestar de los usuarios está condicionado por lo que piensan los demás y el número de likes que consiguen al final del día.

Una de las dificultades con las que se encontraron los investigadores a la hora de desarrollar el estudio fue la falta de control sobre si los participantes conseguirían resistir la tentación de entrar en Facebook. El 94% de los usuarios visita su perfil de manera automática, como parte de su rutina diaria, por eso les recomendaron desinstalar la aplicación de sus teléfonos móviles. A pesar de los consejos y de haberse presentado de manera voluntaria al experimento, al concluir, el 13% de los participantes no consiguió pasar ese tiempo sin entrar en su perfil y comprobar sus notificaciones.

Vanguardia

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