Transportistas locales levantan la mano para el Tren Maya

El dirigente del gremio, Isidro Quijano, acusa a la API de ponerles trabas al no incluirlos en la participación de las labores para trasladar los materiales que sirven para instalar las rieles

La Coalición de Sindicatos Unidos de Transportistas de la Península de Yucatán, cuyo secretario general es Isidro Quijano Lopez, acusó a la Administración Portuaria Integral (API) de poner trabas a los “hombres camión”, al no incluirlos en la participación de los trabajos para trasladar los materiales que sirven en la instalación de las rieles del Tren Maya.

Dijeron sentirse desplazados por parte de las autoridades y transportistas foráneos que llegaron a la península, a pesar de que los camioneros locales cuentan con vehículos en buen estado y se dedican al transporte desde hace mucho tiempo, además de que han cumplido con todos los requisitos que solicita la API y movilizado distintos tipos de materiales en el puerto de Progreso durante años.

De acuerdo con los inconformes, pronto llegarán cuatro navíos con balastros al Muelle de Progreso, dichos materiales son piedras volcánicas que sirven para la instalación de rieles de tren, los cuales deben ser desarraigados y trasladados a los tramos 3 y 4 de Tren Maya que se están construyendo en el Estado.

Sin embargo, los administradores del puerto solo están dejando descargar a los camiones que son modelos recientes y dicen tener las dimensiones requeridas para el trabajo; los cuales, según Quijano Lopez, son de consorcios ajenos a la península que llegaron al Estado cuando se dio el banderazo de inicio de los trabajos del megaproyecto y eran alrededor de 100, misma cantidad de camioneros locales que están siendo afectado por esta situación.

En este contexto, el secretario general de los transportistas aseguró que ningún sindicato local ha tenido participación en las obras del Tren Maya, pese a que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem) ha dicho tener los contratos para mano de obra local en los tramos antes mencionados.

En este sentido, los inconformes dijeron que los contratos no lo tienen ni los municipios donde va pasar el tren, ni el gobierno estatal, ni el gobierno federal, ni Fonatur, ni la Catem —aunque así lo ha presumido—, por lo que están buscando quién es el verdadero responsable de la obra, quién es el que paga los sueldos, para que puedan sentarse a discutir sobre los problemas que se están presentado.

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