La contingencia por el COVID-19 afectó gravemente a dos de los motores económicos de Progreso, la pesca y el turismo, pero éste último aún no tiene fecha de reapertura.
El sector pesquero se ha podido reanudar parcialmente, pues parte de la flota mayor está en la pesquería del mero y especies alternas, y rebereños realizan algunas actividades.
Sin embargo, el sector turístico no se ha reactivado. El pasado lunes muchos negocios de Progreso reanudaron labores como parte de la “Ola 1” de reactivación económica en la entidad, pero las actividades turísticas no están previstas en esta fase, sino hasta la número 3, la cual aún no tiene fecha definida.
Lo anterior significa que muchos de los negocios del malecón tradicional e internacional aún no pueden regresar, así como servicios de transporte turístico, tours guiados, trovadores, masajistas, palaperos, bares, cantinas, mientras que restaurantes solo pueden laborar con una capacidad limitad.
En ese sentido, los cruceros aún no están en funcionamiento, pese a que este 2020 se perfilaba como un año de repunte en visitas de embarcaciones de recreación, por lo que la contingencia causó que esto se interrumpiera.
Texto y foto: David Correa
