Pese a la labor social de la Fundación Grosjean y Bepensa, así como de promotores ecologistas, los cenotes de Yucatán, siguen siendo el sitio donde gente sin escrúpulos tira basura y toda clase de desperdicios que contaminan y dañan esos ojos de agua.
Nuevamente, voluntarios y la misma fundación limpió el cenote de Chen há, ubicado en la comisaría meridana de Dzityá, (al norte de Mérida), sitio que se caracterizó durante décadas por ser un área natural de recreo a la que acudían familias de la misma comunidad y comisarías circunvecinas, y lugar predilecto de visitantes yucatecos entre los que destacaron los grupos de boy scouts, quienes también disfrutaron de días y veladas inolvidables.
Por desgracia, esa costumbre se extinguió, declaró el director de la fundación, Sergio Grosjean Abimerhi, quien señaló que ese lugar ya había sido limpiado hace algún tiempo y ahora, otra vez fue presa de la inmundicia producida por visitantes que arrojan botellas, latas, pañales, residuos de alimentos y todo tipo de basura luego de visitar el cenote.
“Se ha convertido en un tiradero al aire libre, debido a que gente inconsciente, al percatarse de la situación, lleva sus desechos orgánicos e inorgánicos y los arroja, además, a los montes aledaños, provocando también malos olores, representando con ello un grave problema de salud pública que debe atenderse”, advirtió el entrevistado.
Dada las circunstancias y condición actual, los ejidatarios, auxiliados por ciudadanos que desean revertir esta lamentable situación, será este domingo cuando nuevamente realicen tareas de limpieza en el lugar.
El director de la fundación informó que han saneado poco más de 30 cenotes en diferentes puntos de Yucatán y que desafortunadamente observan con tristeza que pasado un tiempo, la gente sigue usando esos sitios como basureros públicos.
La mayoría de los cenotes yucatecos -se calcula alrededor de 2 mil en la península de Yucatán- se contaminan rápidamente.
Texto: El Universal
Foto: Cortesía
