Alejandro Moreno asume presidencia del PRI y pide confiar de nuevo

En la peor crisis del PRI en su historia y luego de una elección interna poco transparente, el exgobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas, asumió durante el mediodía de ayer como nuevo presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con la promesa de trabajar de buena fe y un llamado a confiar de nuevo en dicha formación política.

Durante la XLVII Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional, Moreno invitó “a los mexicanos que ya no se sintieron representados por el PRI a que regresen al partido”, pues “en el PRI cabemos todos los que amamos a México y los que queremos regresar al poder”.

Al dirigir su primer mensaje como dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, advirtió que llegó para acabar con el PRI de las cúpulas y la nomenclatura.

Se inicia, afirmó, una nueva etapa del priísmo que defenderá la socialdemocracia y estará cerca de su militancia.

“Los militantes no quieren acuerdos cupulares y que se quede afuera la militancia priista”, mencionó.

Moreno Cárdenas, quien rindió protesta como dirigente nacional priísta para el periodo estatutario 2019-2023, aseguró que el PRI como oposición será aquel que defienda la garantías constitucionales y las instituciones que protegen a la ciudadanía.

Puntualizó, además, que el tricolor no respalda, y no lo hará, la revocación de mandato.

Alejandro Moreno defendió su dirigencia. Señaló que no le debe nada a nadie y desde la presidencia nacional prísta no pasará por encima de nadie.

“No espero nada de nuestros adversarios, pero sí espero de nuestros militantes”, manifestó.

En su primer discurso resaltó que debe quedar claro cuatro temas que son los objetivos para el futuro PRI:

“El primero, tener muy claro quiénes somos ideológicamente; el segundo, cómo vamos a organizarnos para el futuro; el tercero, qué posición guardaremos frente al poder, no solo cuando somos oposición, también cuando somos gobierno, para que lo que defendamos esté sustentado en nuestro Programa de Acción. Y cuarto, cómo hacer para que cuando se postule a alguien a un cargo de dirigencia o de elección popular sea con el genuino respaldo de la mayoría de nuestra militancia, expresó”.

“El partido no puede asumir los costos de quienes tomaron decisiones equivocadas. Quiero que mi presidencia marque el inicio de una nueva etapa para el priísmo; una nueva etapa en que la militancia sea reconocida; esa militancia que hizo que nuestra elección pasara a la historia como una de las más concurridas de cualquier partido político a nivel nacional”, manifestó.

Planteó liberar al Partido de quienes lo mantuvieron “secuestrado” y regresarlo a sus orígenes, para restablecer sus vínculos con la militancia y recuperar el orgullo de ser priístas. “Si no podemos recomponernos hacia adentro, menos podremos servir a la gente, que es lo único que le da sentido al PRI”.

Así, precisó que durante su dirigencia habrá “diálogos públicos con todos y acuerdos oscuros con nadie”.

Explicó que “hay quienes quieren un México de pobres. Yo prefiero un México donde todos tengan la oportunidad de salir adelante: nuestros hermanos indígenas; las mujeres y hombres del campo, del mar, de la industria, del comercio, de los servicios y del turismo; así como de los sectores de la salud y de la educación”.

De igual forma destacó que “hoy no es, ni se trata de Partidos de masas, sino de causas; por eso, vamos a convertir al PRI en el cauce de las causas de la sociedad”. Por ello, informó que en la próxima Asamblea Nacional, en el 2020, se someterá a la consideración de la militancia el Proyecto de Nación. La idea, indicó, “es alejarnos de actuaciones vacilantes y coyunturales”.

“No vamos a permitir comportamientos que deshonren al Partido y actuaremos en consecuencia. El PRI no solapará a nadie, pues cada caso tiene nombre y apellido; pero tampoco permitirá persecuciones derivadas de vendettas políticas”, expresó.

Asimismo, se comprometió a endurecer el acceso a cargos de elección popular y a trabajar en la formación de políticos con ética pública, priistas de valor y de valores, militantes que prestigien al partido por su trayectoria, por su capacidad y por su compromiso con la Nación.

Dijo que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador prometió bienestar y seguridad y ha sido incapaz de honrar esas promesas. “La economía no crece, se pierden fuentes de empleo, los fertilizantes no llegan a los campesinos y las clases medias viven en medio de la incertidumbre. Y nadie se siente protegido por un estado que ha sido superado por la criminalidad”.

Por lo que añadió que el PRI “no sólo debe denunciar ese abandono y atropello, sino también plantear las políticas y acciones que aseguren el bienestar de la gente. La crítica no basta. La gente quiere oír propuestas y que la clase política trabaje para ellos, que los Partidos trabajen para ellos y no se sirvan de ellos. El PRI responderá a esa exigencia con toda su capacidad, con todo compromiso y con toda entrega a México”.

Texto y foto: Agencias

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