La organización Ayuda a una Mujer Embarazada apoya desde hace 22 años a quienes están en circunstancias difíciles, y realiza acompañamiento cercano para que las madres puedan salir adelante
A 22 años de distancia, “Ayuda a una Mujer Embarazada” (AME) ha trabajado en devolver a cada mujer a la sociedad, tal y como una estrella vuelve al mar, destacó la vicepresidenta de esta organización, Silvia Álvarez Cuevas, quien urgió la necesidad de contar con nuevas formas de proteger a las adolescentes embarazadas, situación que se ha incrementado en los últimos años.
Ante colaboradoras, amigos y público en general, reconoció que la realidad social, económica y política actual hace difícil la labor de regresar estrellas al mar. Estos cambios han generado una disminución en cuanto al número de usuarias atendidas en relación al número de adopciones concretadas; de 22 en 2010, pasó a una este año en curso.
—En nuestro corazón desearíamos que la disminución de estas cifras se debiera a que las mujeres ya no se embarazan de manera no planeada, pero no es así. Los bebés ya no nacen, los bebés se están quedando en el camino —expuso.
Como presidenta de AME dijo entender estas circunstancias como signos de los tiempos para encontrar nuevas formas para proteger a las estrellas que desean volver al mar.
“Creemos que es importante apostarle al trabajo con jóvenes para incentivarlos al uso responsable de su sexualidad de acuerdo a un proyecto de vida y alzando la voz para generar espacios de colaboración, para transmitir e infundir en la sociedad una cultura de amor”, expresó.
El mensaje fue enviado en el marco desfile de moda denominado “Color de Mujer”; colección de Eva Internacional que busca resaltar la belleza y el glamour de las mujeres para una noble causa, combatir el embarazo entre adolescentes.
Este evento, el cual inició con un desayuno, tiene más de 10 años celebrándose en beneficio de la Asociación. María Margarita Buenfil Guillermo de Gorocica, fundadora, recordó que el primer bebé que nació hace 22 años se encuentra estudiando el segundo grado de Ingeniería en el Tec Milenio.
Explicó que AME, además de proporcionar ayuda integral a las mujeres embarazadas en circunstancias difíciles, apoyando con el nacimiento del bebé, también realiza un trabajo de acompañamiento cercano para dar fuerzas y medios para que las madres puedan salir adelante y rehacer su proyecto de vida.
—Desde 2007 comenzamos a trabajar la prevención entre los jóvenes, hemos atendido a más de 15 mil entre hombres y mujeres que cursan la secundaria, preparatoria, pero ya estamos yendo a comunidades desde hace tres años —dijo.
Comentó que a pesar de su cercanía con la ciudad de Mérida, las comisarías siguen siendo los focos rojos de atención.
Texto: Jesús Gómez
Foto: Juliana Sepúlveda
