Las polémicas que ha generado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con la rifa del “avión presidencial” y la futura iniciativa para eliminar los fines de semanas largos, también llamados “megapuentes escolares”, no son cajas chinas ni intentos del mandatario por ocultar los grandes pendientes de su administración, sino ejemplos claros de que el tabasqueño pone y quita la agenda nacional, por encima de la oposición.
Es decir, el discurso de la oposición no prende, no levanta y menos convence a los mexicanos de dejar de apoyar la figura del titular del Ejecutivo Federal, coincidieron los analistas políticos Juan Pablo Galicia y José Heriberto Villegas Reyes.
Para Juan Pablo Galicia, lo que de lunes a viernes el mandatario realiza es su conferencia mañanera no es ocultar la verdad sobre sus fallas en seguridad pública, inseguridad, economía y otros aspectos, sino decirnos a todos los mexicanos cuáles son sus prioridades, entre ellas el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía, la rifa del avión presidencial, que ya se vio que lo que se rifará es su valor monetario, y el fin de los puentes.
-No es la intención del presidente de la República distraernos o poner una caja china, sino que su agenda es muy clara, él va a la conferencia mañanera a decirle a la gente y a los medios de comunicación cuáles son sus temas importantes, todo lo demás lo puedo atajar o comentar con un simple: “son críticas que nos hacen nuestros adversarios, conservadores, o son temas en los que ya estamos avanzando y se va arreglar en poco tiempo” -afirmó.
Para nosotros, señaló el entrevistado, sí se podría leer como que López Obrador está desviando la atención, porque definitivamente convierte sus mañaneras y lo que allí se dice en eventos noticiosos, por encima del desabasto de medicinas o los amparos ganados en contra del Tren Maya.
Señaló que la Cuarta Transformación (4T) todos los días genera información que es criticable, cuestionable e incluso que nos generan hilaridad, pero las que más acaban por llamar la atención son las decisiones que toma el presidente de la República, que en otro tiempo pudieran parecer muy solemnes, como que se tenga un avión para el Ejecutivo de las características y lo que se haga con ello.
-Por mucho tiempo el avión presidencial se ha convertido en el símbolo de la corrupción del viejo régimen y ahora se va a rifar en cachitos de 500 pesos, eso termina por llamar la atención de la gente y más que una cuestión de engaño, yo pienso que López Obrador se da cuenta que eso es suficiente para que la gente pueda mantenerse hablando de los temas que impone desde las mañaneras -describió Juan Pablo Galicia.
Ahora bien, en el tema de la rifa, consideró, el presidente tampoco nos está mintiendo sobre la situación del país, pero es un hecho que está usando el tema de rifa para que se le preste más atención a sus temas y no a los de los otros actores, entre ellos la oposición partidista.
Aseguró que el avión presidencial, con sus lujos farahónicos, como dice AMLO, sí representa un régimen pasado, pero sobre todo un régimen corrupto, aunque en su compra no se haya comprobado que haya desvío de recursos, que mostraba a un presidente que utilizaba ese avión de lujo, con hangar propio y para uso personal o familiar.
-Contrario a ello, ahora tenemos un presidente que se para en las carreteras a platicar con los ciudadanos, come en restaurantes y fondas de las carreteras, de los caminos y pueblos, comida casera como una persona sencilla -destacó.
Eso provoca que el avión que estaba al servicio de una sola persona, comparado con el actual presidente, se haya convertido en símbolo de la opulencia del cargo de presidente de la República en el pasado.
Por eso, dijo, la convocatoria de López Obrador a la gente para que compre un cachito, para que “juntos hagan historia”, es más que vender un billete de lotería, vender la idea “romántica que el pueblo rescata al gobierno”.
-Es una idea que nos recuerda los tiempos de la expropiación petrolera, en donde nos dicen los relatos, que la gente salió a donar lo que tenía, desde animales de patio hasta joyas y propiedades, con tal de ayudar al gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río a pagarle a las empresas extranjeras a las que se les expropió la industria petrolera -mencionó.
LA HABILIDAD DE COMUNICAR
Para José Heriberto Villegas Reyes, lo que realmente impresiona es la habilidad de comunicación política que tiene el titular del poder Ejecutivo, ya que demuestra que no es nuevo en estas lides.
-Con la práctica de las mañaneras ha podido imponer la agenda mediática en los principales medios de comunicación, lo que a la vez ha borrado de los medios el discurso de los partidos o liderazgos políticos de la oposición -dijo, para después referirse a los grandes temas y polémicas que se han generado en torno a las declaraciones del mandatario federal.
En ese sentido, agregó, ha habido una hegemonía en el discurso que se ve reflejado en los medios de comunicación, muchas veces a través de la política o a través de esa manera coloquial de expresarse del presidente, que contacta emocionalmente con un amplio sector de la población.
-No es en vano, no es ocioso esta práctica, y muestra de ello es que estamos platicando de las habilidades de comunicación del presidente y no de las carencias muy severas de su gobierno, como es la seguridad pública, que es el arranque de gobierno de los más violentos en la historia del país -sentenció.
Contrario a López Obrador que fue el gran opositor en los últimos sexenios, ahora no hay un gran antagonista del presidente, sobre todo porque los excandidatos no siguieron en la exposición mediática, ni declaran nada en contra de la administración federal.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos e infografías El Economista / Agencia
