EL DESCUIDO CON EL QUE trabajadores de la comuna manejan los contenedores de basura ubicados en los parque de la Madre y Santa Lucía, son motivo de quejas continuas de restauranteros y prestadores de servicios turísticos, por el mal olor que despiden los depósitos al quedarse destapados.
Lo malo es que en el caso de Santa Lucía, junto a ellos hay mesas de exclusivos restaurantes cuyos comensales, al darse cuenta de la situación no consumen o si ya ordenaron hasta cancelan el servicio.
Esto sucede a pesar de que los propietarios del lugar ya han presentado sus quejas en las que informan a la autoridad del problema, y aunque momentáneamente se toman cartas en el asunto, al poco tiempo vuelve a aparecer el problema, lo que es un cuento de nunca acabar, señalaron meseros del lugar.
Según comentaron al equipo de Punto Medio es común que durante varios días no pasen los trabajadores del Ayuntamiento para llevarse los desechos, que al descomponerse despiden un desagradable olor.
“Cuando sacan el contenido con ayuda de una grúa, no tienen el cuidado de cerrar el depósito como ahora ocurre y mientras tanto estamos dando una mala imagen al turismo que tanto presumimos”, dijo uno de los mesero, quien pidió el anonimato.
Las mismas quejas se escucharon de los vendedores de diversos productos que laboran en el Parque de la Madre y que tienen en los visitantes su clientela primordial.
“Las puertas del contenedor ya no se cierran de tan maltratadas que están y como ya se atoraron las laterales, dejaron abierta la puerta central que se supone debería estar siempre cerrada”, comentó Juan Canul, uno de los entrevistados, quien destacó que el recipiente de la basura está justo entre dos bancas de descanso para el público.
“Ojalá que se haga algo para evitar esta mala imagen y también para sancionar a quienes tiren a la vía pública sus aguas lodosas, que luego se quedan estancadas en los canales laterales de la calle y despiden un feo olor, inclusive frente a la Plaza Grande”, finalizó.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Gabriela Cortés
