Carta al “Canelo” Álvarez

Hola  Saúl:

Llegó el día que tanto esperaste durante toda tu carrera boxística: el “desempate” contra Golovkin, como tú mismo le llamaste. Me imagino que estás sumamente emocionado y motivado, como se te vio ayer en el pesaje. ¡Y cómo no estarlo! ¡Es la pelea de tu vida!

Quién iba a imaginar que aquel niño pelirrojo de una familia humilde y trabajadora iba a romper con la tradición de laborar en la paletería familiar para dedicarse en cuerpo y alma al boxeo, y no sólo eso, sino llegar a ser la máxima estrella del deporte de los puños en la actualidad.

¿Y sabes qué? ¡Bien ganado lo tienes! Tu prestigio, tu fortuna y las experiencias que has acumulado no son más que la suma de tu disciplina, esfuerzo y dedicación a lo largo de tantos años.

Sin embargo, a través de tu carrera te habrás dado cuenta de que un gran sector del país te critica por más que demuestres tu mejoría combate a combate y que hayas peleado contra púgiles de élite como Floyd Mayweather Jr., Miguel Ángel Cotto y el propio Golovkin.

En la primera pelea contra el kazajo te ganaste el respeto de muchos, pero nunca lograrás convencer a todos, porque la vida es así. Porque como una vez me dijo un gran amigo periodista: “Que te amen o que te odien, pero no te des el lujo de ser intrascendente”, y ahí está el secreto de tu éxito: la gente paga por verte ganar o perder, pero todos pagan.

Por eso, esta noche, sal a hacer lo que sabes hacer y a ejecutar tu preparación al pie de la letra. Sobra decirte que ningún peleador te va a exigir más que Golovkin.

El pupilo de Abel Sánchez te quiere lastimar y, si te descuidas, logrará hacerlo.

Repasa de cabo a rabo el plan de pelea con tu esquina, no dudes, ejecuta; no vaciles, ten seguridad; no caigas en el juego de Abel, haz tu pelea. Pero sobre todo, gana.

Gana porque es la única manera de que tengas un lugar entre los grandes campeones mundiales que ha tenido el país en su historia. Gana para levantar el júbilo de tus seguidores y la rabia de tus detractores. Gana por los Reynoso, quienes están dispuestos a ir contigo al infierno si el Diablo te da una pelea. Gana por tu familia, por tus papás, por tus hermanos, por Rigo, quien te enseñó las primeras artes del boxeo.

Gana por tus dos hijas, quienes están ansiosas de presumir el resto de sus vidas que su padre es una leyenda del boxeo mundial.
Pero sobre todo, triunfa por ti. Porque muy pocos están dispuestos a pasar por lo que has pasado para llegar hasta donde tú.
¡Vamos Saúl! Esta noche haznos gritar “¡Viva México!” “¡Viva Canelo!”.

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