Ante la cercanía del Día de las Madres, negocios del Centro aprovecharon para sacar sus ofertas, por lo que algunos establecimientos lucieron llenos; sin embargo, horas más tarde la afluencia de clientes bajó.
Maniquíes, vitrinas y exhibidores lucen decoraciones en colores blanca y rosa, ya sea corazones, frases o fotografías de mamás e hijos.
Mujeres, ya sea solas o acompañadas, ingresaban en las tiendas para preguntar precios, observar la mercancía y comprar o pasarse a otro establecimiento.
Las zapaterías, tiendas de ropa y artículos electrónicos promocionaban los productos dirigidos para las reinas del hogar. “En la mañana estaba llena la tienda, ahora ya bajo el ritmo de trabajo”, comentó el empleado de una zapatería.
Los restaurantes registraron llenos, las filas para ordenar eran largas. Hubo quienes esperaron su turno, mientras se quitaban para buscar otras opciones.
Las panaderías tampoco se quedaron atrás, algunas sacaron a la venta pasteles o panes para obsequiar.
El Día de las Madres es una de las ocasiones en el año que las familias aprovechar para reunirse y convivir.
Alberto Celis Cocom mencionó que un día antes compra el regalo que da a su progenitora, pues al día siguiente a la hora del almuerzo la familia se reúne para celebrar.
–Ese día es muy especial. Entre los hermanos gastamos 600 pesos para comprar la comida y los refrescos, nada de cervezas. Los regalos que reciben mi mamá son ollas, platos, vasos y, como es mestiza, su reboso–comentó.
Por su parte Lourdes Uicab Martín comentó que la celebración para ese día, la familia sale a comer.
Entre los regalos que pide la festejada son perfumes y ropas. “Gasto aproximadamente 500 pesos. Los regalos prefiero comprarlos el mero día”, abundó.
– Irbin Flores Palomino
