La Quinta que llevó como nombre este apellido fue sede de circos; vivió JoséMaría, quien fue gobernador, y uno de sus parientes fue el futbolista Carlos Iturralde.
Escuchar de la Quinta Iturralde sin duda que trae muchos recuerdos a los meridanos, que de antaño disfrutaban en este espacio de la presencia de circos como el Atayde, el Unión con aquel recordado Renato, “El rey de los payasos”.
Pues resulta que este lugar que en la actualidad es un supermercado, fue la residencia del gobernador José María Iturralde, quien fue el mandatario de 1924 a 1926.
Su padre José María Iturralde Lara también fue un destacado político que estuvo al frente del poder ejecutivo estatal en varias ocasiones, la primera en 1877, luego en 1897 y de 1898 a 1902, como interino en las tres instancias durante el gobierno del general Francisco Cantón Rosado.
En Valladolid se aprecia en el barrio de Bacalar, justo a la entrada a la ciudad, cuna de esta ilustre familia, un monumento a José María Iturralde Traconis que fue conocido como “El Kanxoc”, esto por la especial atención que dio durante su administración a dicha comisaría ubicada a unos 20 kilómetros de la cabecera. Por sus obras, en su ciudad natal que contribuyeron al desarrollo de la región fue muy querido y popular.
La cuestión es que fue el Kanxoc, quien presidente municipal de Valladolid en 1920, y diputado en 1923 durante la administración de Felipe Carrillo Puerto, después de cuya muerte, una vez restablecido el control de la entidad por parte del Gobierno Federal, el presidente Álvaro Obregón decidió que Iturralde Traconis asumiera el mando estatal.
SELECCIONADO NACIONAL
El encargo terminó el 31 de enero de 1926 y “Kanxoc” falleció ese mismo año, a los 35 años en un accidente automovilístico, esto el 16 de junio, a sólo nueve días después de que naciera su hijo menor Carlos, quien resultó un excelente jugador de fútbol, destacando con equipos de Primera División como el Club América, Guadalajara, Necaxa, Atlante y el desaparecido Asturias.
Fue en 1963 cuando Carlos Iturralde comenzó una larga carrera como director técnico, primero dirigiendo a equipos locales como el CUM y la Modelo, además del Instituto Cumbres y la UADY.
A nivel profesional dirigió a los Pumas de la Unam, Atlante, Atlético Morelia Querétaro F.C y Deportivo Cuautla.
Fue precursor del fútbol profesional en Yucatán y a partir de 1981 dirigió en la tercera división a los Leones del IMSS, Aguiluchos de Mérida y posteriormente a los Mayas, mientras que en la segunda división dirigió a los Venados de Yucatán.
En reconocimiento a su destacada trayectoria y por ser en su momento el único yucateco que había jugado en la Selección Nacional, (Brasil 1950), lleva su nombre el estadio ubicado en la Unidad Deportiva Kukulcán, el cual fue inaugurado en el año de 1987 con un partido entre el CUM y la Modelo y que es hasta la actualidad la casa de Los Venados de Yucatán.
Texto y foto: Manuel Pool / Cortesía
