El joven Juan Antonio S. B., de 21 años de edad, se pasa de beber de cervezas en una fiesta por lo que al regresar a su casa no alcanza a llegar.
Un joven motociclista quiso desafiar a la arriesgada combinación de beber cervezas y manejar su vehículo de dos ruedas y comprobó lo que a muchas personas les ha sucedido: terminar en el hospital.
Juan Antonio S. B., de 21 años, quien luce una pelada de mohicano, se pasó de cervezas en una fiesta y aunque para manejar una motocicleta se requiere estar en sus cinco sentidos y tener reflejos felinos, a él no le importó por lo que decidió regresar a su casa en su motocicleta, pero no lo consiguió.
De acuerdo al peritaje, como él mismo narró, cuando manejaba su moto Itálika perdió el control por lo que terminó estampándose contra un poste de teléfono.
Los hechos sucedieron en la madrugada a las 2:06 de la madrugada del miércoles en la calle 48 x 37 y 39 de la colonia Santoyo.
Juan Antonio al llegar la policía y la ambulancia con los paramédicos de la Dirección de Seguridad y Tránsito municipal, proceden a realizar una revisión de primeros auxilios quien presente un golpe en la parte del ojo derecho y una excoriación en los codos originados por el derrape.
El sujeto accidentado tenía la cabellera con el look tipo mohicano con el mechón de color amarillo, el sujeto admitió estar en estado de ebriedad.
Cerca de la moto se encontró un celular de la marca Samsung y que por el impacto se dañó la pantalla de dicho celular, la moto y el celular estará en resguardo de la policía.
Al sujeto se le trasladó al hospital Imss-Bienestar No. 39. El último de los mohicanos acabó mal su fiesta.
Texto: Bernardino Paz Celis
Foto: Cortesía
