Con la participación de la mujer en el ámbito público comenzó también la necesidad de protegerla de la violencia, pero en donde más se ve y se observa es en el ámbito del poder, pues ahí la violencia es brutal, aseguró Gabriela Vargas, coautora del libro “Violencia política contra las mujeres: el precio de la paridad en México”.
Durante la presentación del libro en la sede del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Yucatán (Iepac), junto a la coautora Silvia Palazuelos, dijo que se trata de un documento que muestra, de una manera cruda, los tipos de violencia a la que se exponen las mujeres con tal de acceder a un rol protagónico en la vida pública.
-Lo más desafortunado es que en el ámbito de la política es muy feroz la violencia contra la mujer. Evidentemente al incursionar en el ámbito del poder la violencia se manifiesta de una manera más brutal. Sin piedad. Basta ver las redes sociales durante los procesos electorales en donde las mujeres quedan expuestas, sin protección o por lo menos no al nivel de la que reciben los hombres -lamentó.
En el libro, explicó, están detallados los casos más mediáticos de la violencia contra la mujer en su lucha por la paridad, partiendo del seguimiento que ha hecho la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) y otras instituciones, como el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La violencia de género, contó la Dra. Gabriela Vargas, está presente desde el mismo momento en que la mujer decidió dar un paso para salir de sus hogares a trabajar. En ese mismo momento comenzó la lucha por defenderlas, como una consecuencia y necesidad de protegerlas.
En ese sentido, el libro “Violencia política contra las mujeres: el precio de la paridad en México” es una invitación a revisar la lucha de las féminas.
-Es un libro pensado para que todo mundo lo pudiera consultar, pues es un tema que nos atañe a todos, el tema de violencia es una muestra de la discriminación histórica que hemos vivido las mujeres. No fue gratuito en lo absoluto que en el primer capítulo mostráramos cómo se comenzaron a generar las condiciones para las convenciones para determinar la condición de vulnerabilidad de las mujeres. Tampoco es gratuito que a nivel internacional haya iniciado la protección de la mujer en cuanto ella comenzó a incursionar en el ámbito laboral -recalcó.
Trabajar fuera de casa, dijo, fue el primer paso para incursionar fuera del ámbito del hogar, de lo doméstico, que era el encasillamiento tradicional que se le dio a las mujeres.
-Obviamente cuando las mujeres empiezan a incursionar el ámbito de lo público, en el ámbito laboral, empiezan a darse manifestaciones de violencia -subrayó.
Evidentemente era la manifestación del precio que se pagó por la paridad entre mujeres y hombres, porque cada paso que se dio para tener mayor peso en nuestra vida social y pública se pagó con lágrimas.
-Sí pagamos un precio y lo pagamos desde la vida familiar. No les estoy diciendo nada nuevo. Nosotras como mujeres también lo hemos vivido. Aquí hay muchas jovencitas y a lo mejor tienen la fortuna que no haya sido tan fuerte la presión desde qué carrera elegir, en el caso de estudiar una carrera -recalcó la especialista.
Por lo anterior pidió que los partidos políticos se democraticen y le den su lugar a las mujeres en los órganos de decisión, “no se trata solo de que vayan al mitin y convoquen a la sociedad, tienen que estar en las mesas de las dirigencias de los partidos que es donde se deciden las candidaturas”, expresó.
Tipificar el delito
En su oportunidad, la coautora del libro, Silvia Palazuelos, recordó que existe en la Cámara de Diputados una minuta para tipificar en la Ley General en Materia de Delitos Electorales la violencia política contra las mujeres y exhortó a las mujeres de todos los partidos políticos e incluso de las organizaciones de la sociedad civil a exigir a sus representantes populares aprobar dicha minuta.
Dijo que en este tema la unión hace la fuerza, por ello las mujeres de todos los partidos y de todos los colores tienen que apoderarse del concepto y hacerlo suyo, porque de lo contrario, hablar de la violencia política contra las mujeres será un simple tema de moda que no se podrá materializar.
-El libro documenta los precedentes, los antecedentes y lo que han hecho otras mujeres para emparejar el piso, de cómo han puesto un ladrillo más para que esa diferencia sea cada vez menor entre hombres y mujeres, y si bien hay una lucha ganada, todavía falta empujar y tipificar la violencia como un delito para incentivar el respeto a la Ley -afirmó Palazuelos.
Al dar la bienvenida, la consejera presidente del Iepac, María de Lourdes Rosas Moya, destacó que al recordar el voto de la mujer y a todas aquellas que murieron en la lucha, entienden que tienen el compromiso y la obligación de trabajar de manera institucional y con las organizaciones de la sociedad civil, en las mejores estrategias para erradicar la violencia política hacia las mujeres y disminuir esa brecha de desigualdad que las deja en desventaja.
Comentaron la obra, por cierto con largos discursos, las consejeras electorales María del Mar Trejo Pérez y Alejandra Pacheco Puente, quienes coincidieron en que se trata de un documento que debe estar en la cabecera o en el escritorio para leerla y releerla las veces que sea necesario.
Asistieron al evento representantes de diversas organizaciones de la sociedad civil, el vocal ejecutivo del INE en Yucatán, Fernando Balmes Pérez, consejeros electorales del Iepac, entre otros.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Esteban Cruz / Cortesía
