A pesar de que la llegada de la contingencia los tomó por sorpresa, el director de Artesanías Mexars, Fernando Domínguez, considera que es una buen momento para reflexionar y aprender de la situación
Las crisis hay que verlas como oportunidades para mejorar y cambiar lo que hemos hecho mal, pues solo así podremos mejorar nuestros procesos y lograr el éxito de nuestros negocios, manifestó Luis Fernando Domínguez Pérez, director de “Artesanías Mexars”.
Señaló que desde hace 5 años se dedica a la elaboración de artesanías yucatecas, pero debido a la contingencia sanitaria se vio en la necesidad de parar la producción, y buscar alternativas para poder comercializar los productos que quedaron en bodega.
“Esta situación es algo que no esperábamos; sin embargo, esto nos sirve para reflexionar y replantearnos la visión que tenemos como empresa, empezar a mejorar la calidad de nuestros productos, capacitarnos y buscar otros medios para promocionarnos, como es el internet mediante la aplicación de Mercado Libre”, subrayó.
Destacó que cada pieza tiene un valor, pues todas están hechas a mano, y para ellos es un orgullo que figuras que representan la riqueza de Yucatán lleguen a otros países.
Explicó que inició en el negocio vendiendo en un puesto ubicado en el parque Hidalgo, pero crecieron hasta convertirse en distribuidores de tiendas de artesanías locales, ubicadas en Chichén Itzá y Pisté.
Informó que al día fabrican hasta 5 mil piezas, y entre sus colaboradores tienen a adultos mayores, a quienes apoyan para que tengan una fuente de ingresos.
“Ya estábamos logrando nuestro sueño que era reducir costos y aumentar el precio del producto; sin embargo, llegó la crisis sanitaria y tuvimos que parar operaciones, pues todos los mayoristas cancelaron sus pedidos”, lamentó.
Domínguez Pérez destacó que por el momento estarán trabajando en crear estrategias de marketing para poder comercializar estos productos en línea, y poder pagar las deudas que tienen.
Finalmente, exhortó a los emprendedores a no quedarse estancados, a tener una visión a largo plazo y capacitarse de manera continua.
Texto: Georgina Becelis
Fotos: Cortesía
