Las candidaturas independientes serán, sin duda, las grandes disruptoras de las elecciones que vienen. Desde tránsfugas de partidos políticos hasta completos outsiders que antes estaban completamente fuera del panorama, hoy los independientes son la materialización de un viejo anhelo de la sociedad mexicana: lo posibilidad de acceder al poder sin un partido político.
De entre todos me gustaría tocar un caso, el de Adrián Gorocica. Se trata de un joven veinteañero que decidió dejar de ver a los toros desde la barrera y entrarle al durísimo ruedo de la política. Lo hace a través de la red Wikipolítica que es la misma por medio de la cual Pedro Kumamoto logró sacudir a la política mexicana en 2015 convirtiéndose en el primer diputado independiente en el Congreso de Jalisco.
Hoy, la organización ha crecido y sirve de plataforma para varios ciudadanos verdaderamente independientes y ajenos a intereses de cualquier tipo que puedan contaminar la labor que buscan desempeñar.
Gorocica actualmente es aspirante a candidato a diputado local por el IV distrito local (que es, más o menos, todo el norte de Mérida y sus comisarias). Aspirante, porque aún se encuentra en el proceso de obtención de las más de cinco mil firmas que requiere para convertirse en candidato. Hasta el viernes pasado le faltaban poco más de 1,900 firmas para obtener la candidatura. La fecha límite es el 6 de febrero.
Creo que apoyar a Gorocica con una firma es sumamente importante por varias razones. Primero, es el único aspirante a candidato independiente en Yucatán con posibilidades reales de obtener las firmas (exceptuando a Sofía Castro, que es todo menos independiente).
Segundo, resulta ser que es también un independiente que hace honor al término, además de no tener partido, no se encuentra atado a poder alguno que pueda cooptarlo ni tampoco es deudor de favores políticos que tendrían que ser pagados.
Tercero, que un independiente real llegue a la boleta de cualquier elección revindica a las candidaturas independientes como un mecanismo para que accedan al poder ciudadanos con intereses auténticos y no sólo tránsfugas de partidos o instrumentos políticos.
Cuarto, abrir la competencia y empezar a romper con el bipartidismo endémico que reina en buena parte de Yucatán nos beneficia a todos y obliga a quienes daban por ganada una elección a redoblar esfuerzos.
Más allá de la opinión que se tenga de Wikipolítica y de muchas de sus propuestas –yo, personalmente, estoy completamente en contra de #SinVotoNoHayDinero-, firmar en favor de un aspirante a candidato independiente no significa votar por él, significa permitirle aparecer en la boleta, permitirle competir.
Esto tampoco debe contribuir al desgastado y polarizante discurso que concibe a los partidos como la fuente de todos los males y a los ciudadanos como victimas indefensas y reserva de bondad. Firmar es simplemente ayudar a que los ciudadanos tengamos una opción más.
La firma se hace a través de la aplicación que el INE ha dispuesto para este fin con un auxiliar registrado. Quien quiera hacerlo puede enviar un whatsapp o marcar al 9991187660 e incluso pueden recogerle su firma a domicilio en su casa u oficina.
Los invito encarecidamente a firmar. Conozco muy brevemente a Adrián Gorocica, y de hace muchos años a algunos de su equipo cercano, y puedo decirles dos cosas: son personas bien intencionadas y honestas. Lo cual, si se piensa, tampoco es poca cosa.
Por Eduardo Ancona Bolio*
eduardoanconab@hotmail.com
* Estudiante de Derecho y aspirante a diplomático con Ítaca en la mente.
