Los enfrentamientos de pandilleros, el alcoholismo y la drogadicción son el pan de cada día, denuncian los vecinos. Los policías no cumplen su deber y además se dejan sobornar, afirman
Habitantes de la comisaría de Flamboyanes, perteneciente al municipio de Progreso, manifestaron que el nivel de inseguridad persiste en la comunidad, donde los pleitos entre pandillas, amenazas con cuchillos y machetes, el consumo de bebidas alcohólicas y drogas en la vía pública son el pan de cada día.
Los vecinos aseguraron que a pesar de las problemáticas que enfrentan, la policía municipal no realiza su trabajo adecuadamente, y los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) son escasos, por lo que exigieron al alcalde de Progreso, José Cortés Góngora, y al director de la policía municipal, Mario Caamal Salas, voltear la mirada hacia la comisaría que han tenido en total abandono.
“Los maleantes hacen lo que quieren y la policía no hace nada. Quedamos en las mismas, no hay seguridad. Cuando sucedió lo del muchacho, dos días pasó la estatal a dar vueltas y vueltas, y ya. Ya pasó y ya no hay nada. Los pleitos siguen como siempre, hace unos días se agarraron unos tipos por mi casa, sacaron machetes y la patrulla nunca llegó”, expresaron.
Durante un recorrido por el lugar, y en pláticas con oficiales de la policía municipal, mencionaron que únicamente se encuentran siete elementos de la dependencia, así como seis oficiales de la SSP que eventualmente acuden para brindar apoyo. Es decir, un total de 13 policías “resguardan” la seguridad en una comunidad con más de 3 mil habitantes.
“En las noches salía en mi carro para ir a buscar a mi esposo a su trabajo, y en cualquier esquina que yo pasara, veía las patrullas paradas, me acercaba y los policías están durmiendo dentro de la patrulla encendida con su aire acondicionado. A la próxima les voy a tomar una foto para que se publique…”, manifestó con indignación, una vecina, encargada de un puesto de comida.
Los habitantes dijeron que además de incumplir con su labor, los policías son sobornados por personas conflictivas, a base de refrescos y comida. Relataron que una vecina suele ingerir bebidas embriagantes en la vía pública, además de alterar el orden y colocar música a volúmenes estruendosos; sin embargo, al realizar el reporte ante los oficiales, éstos acuden al lugar para disfrutar de una botana.
“Están las bandas de los norteños, los sureños, los del Ivey, los de la 14 y los de la 13. Saben quiénes son los conflictivos, todo el mundo los conoce, aunque sean de fuera, ya tienen años viviendo aquí, y ya se dieron a conocer, pero no les hacen nada”, afirmaron.
Agregaron que incluso, en días pasados, durante un pleito entre pandillas, hubo una persecución a caballo, donde uno de los agresores trataba de lazar al otro individuo involucrados para atacarlo con cuchillo.
Como informamos en ediciones pasadas, el pasado 22 de febrero, el joven Eduardo Javier de la Cruz, de 21 años de edad, que vivía en la mencionada comisaría, fue asesinado y hallado muerto y semienterrado en montes cercanos a Flamboyanes, lo que conmocionó a los habitantes del lugar. Pese a lo anterior, los pobladores aseguraron que la vigilancia de la policía en el lugar, es nula.
Al respecto, el alcalde de Progreso ha confirmado en diversas ocasiones, que la policía municipal no se da abasto, pues únicamente cuentan con 160 elementos, para velar por los más de 57 mil habitantes de Progreso y sus seis comisarías: Chicxulub, Chelem, Chuburná, Flamboyanes, Paraíso y San Ignacio.
Cortés Góngora ha asegurado que en la comisaría de Flamboyanes, que se ha convertido en un foco rojo de violencia para el municipio en los últimos años, es necesario reforzar la seguridad y vigilancia. Pese a lo anterior, el municipio no cuenta con los recursos suficientes para incrementar su cuerpo policiaco.
En total abandono
Por otro lado, los habitantes acusaron a Cortés Góngora de mantener a la comisaría en total abandono pues “no se ha dignado a poner un pie en Flamboyanes desde que subió al poder”, según expresaron los vecinos del lugar.
“Nos tiene abandonados con todo lo que necesitamos, él nos prometió una ambulancia en la comisaría y un médico que nos pudiera dar atención las 24 horas y hasta ahora ninguna de las dos”, reclamaron.
De igual manera, durante la visita al fraccionamiento, se constató que
gran cantidad de las calles se encuentran en pésimo estado, motivo por el cual el servicio de transporte urbano (camiones y combis) no accede a varias partes de su ruta, lo que perjudica a los usuarios, al tener que caminar cientos de metros entre piedras y escombros, bajo el ardiente sol y en ocasiones, cargando con todas las compras.
Informaron que, ante la falta de servicios óptimos de transporte, uno de los habitantes del lugar ha recaudado más de 200 firmas para solicitar un permiso ante la dirección municipal de transporte, para que le permitan prestar el servicio mediante un mototaxi con el que cuenta. Sin embargo, éste le ha sido negado en diversas ocasiones.
El joven, Ilaire Moreno Bautista, aseguró que ha acudido a la Dirección de Transporte del Estado de Yucatán (Dtey), donde le informaron que el Ayuntamiento de Progreso puede concederle un permiso provisional para brindar el servicio. A pesar de su constante lucha, Ilaire se ha enfrentado a muchas trabas, e incluso, afirma que ha sido hostigado por personal de la dirección municipal de transporte, a cargo de Manuel Basto Rivas.
“Nosotros votamos por Cortés y le dimos todo nuestro apoyo, y ahora que es presidente nos volteó la tortilla y no se ha preocupado por regresar a ver las condiciones en las que nos encontramos”, expresaron vecinos en apoyo a Ilaire, quien desea poder trabajar para llevar el sustento a su familia, pues también ha sido víctima de la delincuencia en el fraccionamiento y debido a lesiones en el cuerpo, no puede realizar grandes esfuerzos.
“Yo he hecho trabajos de carpintería, plomería, electricidad y hasta de albañilería, pero hace tiempo también fui agredido y tengo varios puntos en el abdomen que me impiden hacer muchos esfuerzos. Esto del mototaxi yo lo quiero hacer para ayudar a la gente con el transporte y ganarme el pan de cada día”, expresa Moreno Bautista.
Poco a poco, comenzaron a llegar más personas al lugar donde estaba el reportero de Punto Medio. Cerca de una decena de habitantes respaldaron que Ilaire es un joven que busca poder sostenerse a sí mismo y a su familia, además de apoyar a los vecinos con un servicio a bajo costo.
“Antes él pasaba a buscar a los niños a la casa y nos los llevaba a la escuela cuando nosotros no podíamos. También a la hora de la salida, los recogía y los regresaba hasta la puerta de nuestros hogares. Está comprometido con nosotros para ayudarnos y simplemente no lo dejan trabajar”, argumentaron los habitantes.
Dijeron que además del pésimo servicio de los camiones y las combis, no cuentan con taxis dentro de la comisaría, pues “solamente hubo taxis durante unos días, cobraban carísimo y ya no regresaron, porque la gente no los podía pagar y a ellos no les resultaba”, indicaron.
Cabe mencionar que durante la visita acudimos a las oficinas de la comisaria, Irma del Río Canul, quien según nos informó una de las trabajadoras, se encontraba ausente, ocupada y no sabía hasta qué hora volvería, por lo que nos sugirieron regresar otro día.
Agua potable más cara
Por otra parte, los vecinos aprovecharon para manifestar su inconformidad ante el aumento de 50 pesos mensuales en las tarifas del agua potable, desde el mes de septiembre del año pasado.
Según información recabada, el incremento fue aprobado por el Consejo de administración del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Progreso (Smapap), bajo el argumento de cobro por concepto de alcantarillado. Sin embargo, los vecinos señalaron que dicho servicio, se encuentra en pésimas condiciones.
Finalmente los enojados vecinos aseguraron que cuando Cortés Góngora acuda a la comisaría se llevarán a cabo protestas para presentar sus exigencias y reclamos ante tal desatención al fraccionamiento.
– Miguel Duarte
